Horas de tensión en Constantina

Un hombre se encerró con una escopeta de caza y se negaba a salir de la vivienda. Los mediadores de la Guardia Civil lograron que depusiese su actitud

20 mar 2017 / 22:04 h - Actualizado: 20 mar 2017 / 23:27 h.
"Sucesos"

El municipio de Constantina vivió este lunes cinco horas de tensión debido a que uno de sus vecinos se atrincheró en el interior de su vivienda con un arma de caza. El vecino se negaba a salir de la misma y a atender la petición de sus familiares de que depusiese su actitud. Finalmente, especialistas de la Guardia Civil lograron convencerle para que entregase la escopeta.

Según informó la alcaldesa del municipio, Eva María Castillo, en ningún momento se produjo una actitud violenta del hombre hacia el exterior, aunque admitió que se vivieron momentos de nerviosismo y se lamentó por los numerosos rumores que circularon y que eran falsos.

El encierro de este varón de 53 años se inició sobre el mediodía, cuando su mujer llegó al domicilio familiar y le encontró aferrado a su escopeta de caza en el dormitorio. El hombre le dijo que se marchara y que le dejara, que quería estar solo. La esposa, no obstante, trató de quitarle el arma, pero él le pidió que se fuese, que el arma estaba cargada.

Según la regidora, el hombre pidió a su esposa que abandonase la casa, algo que, según esta versión, la mujer lo hizo por su propio pie sobre las 14.30 horas. Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil indicaron que el hombre la llegó a tener retenida durante un tiempo, pero aclararon que pudo irse de la vivienda sin problemas.

ASISTENCIA

Alertadas las autoridades, la Policía Local y la Guardia Civil se activó el correspondiente protocolo de seguridad, siendo movilizado un equipo especial del Instituto Armado procedente de Sevilla capital, que fue el que logró convencer al hombre para que entregase su arma.

Según la alcaldesa, el asunto quedó «controlado» al acceder los agentes de la Guardia Civil a la vivienda y desarmar al hombre, sin que pusiese ninguna tipo de resistencia. Una vez controlada la situación, este vecino fue conducido a un centro sanitario para ser tratado.

Castillo recalcó que este hombre tiene problemas de depresión, pero afirmó que nunca había provocado problema alguno, y reiteró que ayer fue la primera vez que se comportaba de esta manera. A pesar de todo el revuelo ocasionado, la alcaldesa insistió en que el hombre en ningún momento intentó agredir a nadie.

El incidente tuvo lugar en la calle Pablo Iglesias, junto a la plaza de toros de la localidad.

El matrimonio tiene dos hijas ya mayores que residen en Sevilla.