La Policía Local de Castilleja de la Cuesta se ha incautado hoy medio millar de juguetes para niños que resultan tóxicos si se ingieren, que se vendían en el mercadillo de la localidad sin control sanitario y con un código de barras falsificado.
Fuentes policiales han informado de que el puesto donde se vendían los juguetes se encontraba en mitad del recinto del mercadillo, sin autorización administrativa para realizar venta alguna, como pudieron comprobar los agentes, que observaron que los juguetes tenían una etiqueta sospechosa, que resultó ser falsa, así como el código de barras de los mismos.
Se trata de pequeñas piezas de goma que se expanden y alcanzan un gran tamaño al ser mojadas, con lo que en caso de ser ingeridas por un niño le podría provocar graves problemas digestivos, lo que no se indicaba en ninguna de las etiquetas.
Por este motivo, y sin que las personas que los vendían pudieran acreditar dónde consiguieron la mercancía, los juguetes fueron incautados para su posterior destrucción y se levantó acta de denuncia contra las personas que los vendían, por “elaborar, distribuir u ofertar al público bienes prohibidos o con componentes o envases no permitidos o sin contar con las autorizaciones preceptivas u otros controles administrativos impuestos para la protección de los consumidores”.