Investigan una nueva mortandad de peces en el Guadaíra en el término de Dos Hermanas

Los técnicos de la CHG creen que se ha podido deber a un arrastre de contaminación por las lluvias

16 sep 2016 / 21:43 h - Actualizado: 16 sep 2016 / 23:23 h.
"Medio ambiente"
  • Peces muertos hallados en el río Guadaíra hace unos años. / El Correo
    Peces muertos hallados en el río Guadaíra hace unos años. / El Correo

La mortandad de peces vuelve a ser una triste noticia en el cauce del río Guadaíra. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha iniciado un proceso de investigación para determinar las causas que han podido propiciar la muerte de en torno a un millar de peces que se han encontrado al comienzo del encauzamiento del Guadaíra, en término municipal de Dos Hermanas.

En concreto, según precisaron a Europa Press fuentes del organismo de cuenca, la masa de peces fue detectada el jueves, hallándose a la salida de la carretera que conduce a Utrera, en las cercanías del conocido como puente de Montequinto. Las primeras hipótesis de los técnicos de la CHG apuntan a un arrastre de contaminación. En concreto, indicaron que se trabaja con la tesis de que se trate de contaminación inducida por el arrastre de partículas contaminantes producidas por el tráfico y depositadas en las vías urbanas por las lluvias acaecidas el pasado martes, después de un largo periodo de ausencia de precipitaciones

Este caso tiene un antecedente inmediato en la denuncia de la asociación conservacionista WWF ante los organismos competentes el pasado mes de mayo del hallazgo de centenares de peces muertos en el arroyo del Guadiamar, en los términos municipales de Aznalcázar y La Puebla del Río.

En este sentido, los análisis realizados en las muestras que la propia CHG tomó en la zona arrojaban unos resultados según los cuales en este foco no existían índices de contaminación «significativa» por materia orgánica o metales.

Por ello, la hipótesis más probable a la que apuntaba la confederación como origen de la mortandad es la de la causa natural como consecuencia de la meteorología registrada en los días previos al incidente, cuando cayeron lluvias torrenciales seguidas de un fuerte incremento de las temperaturas, lo que habría derivado en una muerte en la que jugó un papel principal la hipoxia (falta de oxígeno).

El portavoz de WWF en Andalucía, Juan José Carmona, explicó al respecto a Europa Press que aunque en este cauce fluvial hay antecedentes de muerte natural de estos animales coincidiendo con la época en la que se produce un aumento significativo de las temperaturas, es «extraño» que ello se diera precisamente en un momento posterior a un fuerte periodo de lluvias.

Ello, unido al «color oscuro y textura aceitosa» del agua, podía ser motivo para sospechar de que la causa no hubiera sido natural y, por contra, la muerte de estos peces se hubiese debido a algún tipo de contaminación.