Jugando se aprende a ser arqueólogo en Écija

Veinticinco menores procedentes de toda España participan en un campus de verano sobre arqueología que se desarrolla en el yacimiento de El Picadero

Manuel Pérez manpercor2 /
23 jul 2018 / 21:03 h - Actualizado: 23 jul 2018 / 22:26 h.
"Cultura","Arqueología"
  • Un joven trabaja con una pala en la recreación de un arqueódromo y un horno crematorio en Écija. / M.R.
    Un joven trabaja con una pala en la recreación de un arqueódromo y un horno crematorio en Écija. / M.R.
  • Jóvenes de la escuela de verano, en El Picadero. / M.R.
    Jóvenes de la escuela de verano, en El Picadero. / M.R.

Un total de 25 chicos y chicas menores de edad de toda España participan hasta el próximo 29 de julio en el segundo campamento de verano de la asociación local ArqInnova, un campo de voluntariado que durante 15 días está dedicado a crear un arqueódromo y un horno cerámico en el yacimiento arqueológico de Plaza de Armas, El Picadero, de Écija.

El segundo campus de voluntarios de ArqInnova trata este año de Arqueología experimental y didáctica y en él participan chicos y chicas de 14 a 17 años de todas partes de España –incluidas las Islas Canarias– que, durante estos días, van a trabajar para crear en El Picadero un espacio sobre arqueología con un matiz que es fundamentalmente didáctico.

«La actividad este año es la creación por un lado de una recreación de una excavación arqueológica, un arqueódromo, y, por otro lado, vamos a trabajar con la arqueología experimental realizando adobes para la futura construcción de un horno cerámico», explica Cristina Cívico, directora de ArqInnova y del campamento.

Para prácticamente todas las personas que participan en esta experiencia es su primer contacto con la arqueología. «De hecho, ninguno quiere dedicarse a ello, no sabemos si cambiarán de idea», bromea Cívico, que espera que enseñar a los menores cómo es el trabajo de los arqueólogos sirva para despertar algunas vocaciones. Inés, murciana de 17 años, confiesa que participa en el campamento ecijano «porque me apetecía mucho, y más aún en una actividad cultural que me parece muy interesante».

También Daniel, de 16 años, ha llegado desde Tenerife al campus de ArqInnova porque «quería saber cómo era el rollo este de la arqueología y conocer más sobre el tema», del que apenas conocía nada y que le parece «bastante entretenido». Y Mariano, de apenas 15 años y madrileño, afirma que «tenía curiosidad sobre los yacimientos arqueológicos y he venido a probar». Es el único que no descarta que le pueda gustar la arqueología tanto como para dedicarse a ella, porque ya antes se había interesado «por las iglesias y eso», confiesa.

Además de crear un arqueódromo (que es algo así como una recreación para mostrar de forma divertida cómo se trabaja en una excavación) y construir un horno cerámico, los 25 chicos y chicas del campamento de verano de El Picadero van a participar en actividades complementarias de ocio y tiempo libre, que ArqInnova ha preparado en colaboración con el Écija Basket, con Ecija Gaming Community o con el Club Piragüismo de Écija. En los primeros días del campamento, los chicos y chicas participantes han tomado contacto con los ladrillos de adobe que vestirán el horno cerámico y han creado sus mosaicos.

«La actividad principal es formar a las personas participantes en la difusión y promoción del patrimonio, que es la idea de esta campamento», resume Cristina Cívico. «Con estas actividades queremos ir creciendo y continuar en la divulgación de este espacio para estudiantes, para universitarios incluso, para que más adelante no haga falta tener que trabajar en el propio yacimiento para conocer la arqueología del sitio, sino tener recreaciones y reconstrucciones con que trabajar», concluye.

Este campo de voluntariado está financiado por el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, además de por firmas privadas y por empresas locales que colaboran con la asociación ArqInnova.