La aceituna «pierde» el mercado de EEUU tras aplicarse los aranceles

La entrada en vigor se produjo ayer y Asemesa asegura que se crea un «peligroso precedente»

30 ene 2018 / 08:35 h - Actualizado: 30 ene 2018 / 08:38 h.
"Agricultura","Aceituna de mesa"
  • Un agricultor sevillano en plena recolección de aceituna. / Jesús Barrera
    Un agricultor sevillano en plena recolección de aceituna. / Jesús Barrera

Ya es oficial, y supone «perder el mercado americano». Así de rotunda se muestra la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa) tras la entrada en vigor como primer día laborable –este lunes– de los nuevos aranceles en Estados Unidos contra la aceituna negra de mesa española, tras la publicación el pasado viernes de unos acuerdos que gravan con el 21,60 por ciento de media a este producto.

El viernes salió público en el Federal Register de EEUU –el diario oficial del Gobierno norteamericano– y supone la aplicación en la práctica de los nuevos aranceles, que implican un fuerte sobrecoste para este producto y, por tanto, pérdida de competitividad. En esencia, de cada 100 euros de producto que se quiera colocar en Estados Unidos, el cliente deberá pagar 21,60, algo insostenible para los productores. La suma la forman el 17,13 por ciento sobre la aceituna de mesa negra de España, más el arancel provisional medio del 4,47 por ciento que el Departamento de Comercio ya impuso sobre el producto el pasado 28 de noviembre. Con todo ello, un sector que factura unos 70 millones de euros al año entra en una crisis que tiene mala solución en estos momentos.

Para Asemesa, no es sólo una amenaza contra la aceituna española. «Confirma su amenaza contra la Política Agrícola Común (PAC) y crea un peligroso precedente», explica la patronal del sector. Con los números sobre la mesa, las reacciones no se han hecho esperar. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, advirtió de que los aranceles son un «aviso a navegantes» de la «política proteccionista» del presidente Trump, que puede afectar a otros bienes y productos europeos, y ha lanzado un mensaje de «tranquilidad» sobre este asunto porque, resaltó, existe una «enorme, constante y fluida» coordinación entre la Comisión Europea, el Gobierno español y la Junta de Andalucía para la defensa de los productores de aceituna. «Todos vamos a una en la defensa de las empresas andaluzas que están afectadas por esos aranceles abusivos e injustificados y sabemos lo que nos estamos jugando, no solo con la aceituna de mesa, sino con todos los productos que de una manera u otra se van a ver afectados», dijo Díaz.

También desde la Junta, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, insiste en los argumentos de días pasados, y considera que es una medida «desproporcionada», por lo que ha pedido al Gobierno español que «defienda» al sector de la aceituna negra en Bruselas. Así, Sánchez Haro entiende que se trata de una «actitud proteccionista» del gobierno americano, y volvió a poner sobre la mesa todo el apoyo del Gobierno andaluz a los productores, de los que en España la mayoría son andaluces y en Andalucía son casi todos de la provincia de Sevilla.

La unidad de acción que demanda Susana Díaz la confirma la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, que muestra su «preocupación» por unos aranceles que «no solo cuestionan al sector español, sino a la Política Agrícola Común (PAC) en su conjunto».

La ministra subraya que las ayudas de la PAC que reciben los aceituneros son pagos directos que forman parte de la llamada «caja verde» en la OMC –no vinculadas a la producción– por lo que «no provocan distorsión al comercio internacional» según su propia definición, e incluso «deberían estar exentas de cualquier procedimiento antisubvención ante todos los países miembros de la OMC, como es el caso de Estados Unidos».