La alcaldesa de Lebrija renuncia para «oxigenar» el Consistorio

Fernández se centrará en exclusiva en el Senado, donde ocupa escaño desde finales de 2015. El PSOE decidirá el lunes su posible recambio

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
21 jul 2017 / 18:59 h - Actualizado: 21 jul 2017 / 21:51 h.
"PSOE","Política"
  • Fernández (izquierda) durante la visita al hospital de Lebrija, cuya culminación se marcó como reto de mandato. / El Correo
    Fernández (izquierda) durante la visita al hospital de Lebrija, cuya culminación se marcó como reto de mandato. / El Correo

La alcaldesa de Lebrija, la socialista María José Fernández Muñoz, deja la Alcaldía después de una década para centrarse exclusivamente en su labor en el Senado, donde ocupa un escaño por Sevilla desde diciembre de 2015, según anunció ella misma en una carta dirigida a su corporación municipal y a la plantilla de trabajadores del Consistorio lebrijano y que ella misma hizo pública ayer en su perfil personal de Facebook. La todavía regidora de Lebrija –dejará el cargo oficialmente el próximo miércoles– asegura en la circular que se trata de una decisión personal y se refiere a la conclusión del «ciclo más emocionante de toda mi vida, junto a la experiencia de la maternidad»; «la tarea que más intensamente me ha ocupado de cuantas he desempeñado a lo largo de mis 56 años». Preguntada por la persona que la sustituirá durante los dos años que restan de legislatura, Fernández insistió «en que no me toca a mí esa decisión, sino al comité local del partido», que se reúne para decidirlo, al menos definitivamente, este lunes. La propia televisión local de Lebrija baraja desde ayer una terna entre David Pérez, primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda –que en todo caso ejercerá estas semanas como alcalde accidental–; José Barroso, concejal de Economía y Empleo, Comercio y Agricultura y diputado provincial; y Tamara Carrasco, concejal de Cultura, Turismo, Juventud y Deporte. No obstante, otras fuentes cercanas a la propia alcaldesa no le dan demasiada credibilidad a la porra que se desvelará en todo caso este lunes. También se habla del delegado de Urbanismo, Benito Muñoz. Se supone, en todo caso, que la persona elegida será lo suficientemente fuerte como para encabezar la lista de 2019.

Desde que el exalcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, abandonó el cargo en su pueblo después de 20 años, era un secreto a voces que su homóloga en Lebrija, un peso pesado del PSOE en el Bajo Guadalquivir, tendría que dar paso a la renovación no solo por decisión interna de la Ejecutiva Provincial, siempre atento a los planes de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, sino porque desde la conferencia política de 2013, el partido había fijado que sus militantes no podrían desempeñar más de un cargo de elección directa, aunque no lo aplicara entonces con efecto retroactivo. Desde el año pasado se sabía internamente que la alcaldesa lebrijana tenía los meses contados, pero como ocurrió con Gutiérrez Limones hasta que se consolidó la decisión de que lo sustituyera Ana Isabel Jiménez, el recambio no se ha hecho efectivo hasta ahora, si bien la propia Fernández insiste en que «se trata de una decisión personal para oxigenar el partido y el Ayuntamiento después de uno de los retos más grandes de mi vida», el hospital de alta resolución que abrió sus puertas el pasado 28 de junio y que inauguró la propia Susana Díaz hace solo dos semanas. «Mari ha puesto en el hospital cuerpo y alma, y el resultado está ahí», sostienen fuentes muy cercanas a la dirigente local.

Mari Fernández, como es conocida en su pueblo natal, donde los vecinos la aprecian por su carácter fuerte en la defensa de los intereses de su tierra, milita en el PSOE desde muy joven. Fue teniente de alcalde en su pueblo entre 1991 y 1995. En 1996 fue nombrada delegada provincial de la Junta de Andalucía. Llegó a ser diputada en la Diputación de Sevilla entre 2003 y 2007, año en que ganó por primera vez las elecciones de su pueblo. Consiguió la mayoría absoluta en 2011, pero la perdió por un concejal cuatro años después, cuando se volvió a quedar con diez concejales frente a los 11 que suman PP, PA, IU y Ganemos Lebrija Ahora. El año pasado, por ejemplo, le tumbaron los presupuestos municipales.

Senadora desde hace año y medio, Fernández ejerce de vicepresidenta segunda en la comisión de Fomento, vocal en las comisiones de Entidades Locales y Justicia, y adscrita a la comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación. Con todo, el papel más difícil que ha tenido que ejercer ha sido el de liquidadora de la ya extinta Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, cuya sede fue Lebrija y que quebró con una deuda que superaba los 42 millones de euros.