Los problemas no dejan de aparecer en el colegio Fernando Feliú de Gerena. A las carencias y defectos que viene acumulando se ha sumado, desde finales de la semana pasada, la aparición de pulgas. Alumnos de los distintos edificios que componen el centro han sufrido picaduras en los últimos días, según ha informado la asociación de madres y padres Familias en la Escuela.

Desde el pasado jueves, algunos escolares presentaban erupciones y ronchas que los médicos identificaron como picaduras de pulgas. Las familias pusieron estos hechos en conocimiento del AMPA, que trasladaron la información a la dirección del centro. Aunque los afectados reciben sus clases en el edificio conocido como la Estación, se han registrado también casos en el edificio Cervantes, otro de los que compone el colegio.

Tanto el centro educativo como la asociación cursaron la correspondiente solicitud al Ayuntamiento –encargado del mantenimiento del colegio– para que fueran realizadas las acciones pertinentes. Al ser periodo lectivo, y para evitar que se desencadenase una plaga, se ha abordado la cuestión de forma urgente, requiriendo la intervención tanto telefónicamente como mediante instancia presentada en el registro municipal el pasado viernes, explicó Carmen Canady, presidenta de la asociación.

El tratamiento fue aplicado durante la tarde de este martes en los exteriores de los edificios escolares. Una solución para un problema para el que «no existe tratamiento preventivo», pero que no interrumpirá el desarrollo de las clases, señaló la concejal de educación, María Tenorio. Aun así, tanto las actividades extraescolares como la feria del libro tuvieron que ser suspendidas.

Se ha identificado a los vencejos que anidan en la arboleda y los edificios como origen de la incipiente plaga. El AMPA asegura que no es la primera vez que aparecen estos insectos. «Si se sabe ocurre porque anida el pájaro y se repite cada cierto tiempo. Habría que tener previsto un tratamiento y hacerlo de forma periódica, cosa que actualmente no se hace».

Mientras el colegio era fumigado, la plataforma Gerena por un cole nuevo celebró una asamblea para fijar un calendario de movilizaciones para exigir tanto la construcción del nuevo colegio como las intervenciones necesarias en el actual, que seguiría en uso hasta que se culminase el proyecto. Así, se va a llevar a cabo una concentración en la Consejería de Educación el próximo 10 de mayo, a partir de las 18 horas, durante la cual se dará registro a la petición de construcción del nuevo colegio como prioridad.

De forma previa, el próximo 7 de mayo, la plataforma se reunirá con el profesorado para mostrarles su apoyo y ofrecer colaboración y solicitar su adhesión. Y será también antes de la concentración cuando se llevarán las reivindicaciones al ámbito político. Por un lado, se presentarán las propuestas al equipo de gobierno y los grupos municipales del pleno para incluirlas en el plan municipal y determinar competencias. Asimismo, se trasladarán también a los grupos parlamentarios para que lo lleven a la próxima comisión de Educación.

Pendiente aún de una segunda fase de eliminación del amianto, para la que no hay fecha, el colegio presenta múltiples deficiencias. En 2007 se anunció la construcción de un centro escolar nuevo, proyecto que se ha ido postergando y que actualmente no aparece contemplado en los presupuestos de la Junta de Andalucía, según apuntan desde la plataforma. Tanto las familias como el AMPA han seguido reclamándolo, incluso con la entrega de más de 7.000 firmas en la Delegación provincial de Educación hace ahora justo un año. La falta de respuesta y de soluciones ha unido a la población, con apoyo de los grupos políticos locales, para ejercer presión hasta conseguir el objetivo.

Un colegio que necesita una reforma integral

Las pulgas son el último de los muchos problemas que ya acumula el colegio de primaria de la localidad. Dividido en tres ubicaciones distintas y repartido entre cuatro edificios, el centro está sobredimensionado y con clases con un número de alumnos por encima de lo fijado. Faltan salidas de emergencia y un plan de seguridad adecuado. Además del amianto, los edificios presentan filtraciones, humedades y goteras, tienen una accesibilidad limitada y una instalación eléctrica obsoleta. Con pistas deportivas en mal estado, no hay gimnasio ni sombra en los patios.