La concentración de ayer tarde frente al Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca para reclamar el desdoble completo de la N-IV –no solo entre Dos Hermanas y este municipio, cuyas obras ya marchan con un presupuesto de 43 millones, sino también desde este municipio hasta Jerez de la Frontera– fue histórica no solo porque aglutinó a más gente que en los cortes de carretera o manifestaciones que se han venido repitiendo desde la década pasada (cuando desde 2007 empezó a incumplirse la promesa de José Luis Rodríguez Zapatero del año anterior), sino sobre todo porque por primera vez han salido a la calle representantes políticos de absolutamente todos los colores para proclamar a voces, como gritó la alcaldesa de Lebrija, María José Fernández (PSOE), que esta «Andalucía Baja, como nos llamaban antes, es la que está pidiendo el desdoble que nos corresponde por justicia», porque «pone en riesgo anualmente a más de ocho millones de desplazamientos» [40.000 vehículos diarios, 2.000 de ellos camiones de gran tonelaje] y porque «está frenando el desarrollo socioeconómico de toda la comarca y el futuro de las nuevas generaciones».
A su lado, subrayaba sus palabras el alcalde palaciego, Juan Manuel Valle (IU), tal vez el político más dinámico en esta reivindicación, quien volvió a recordar que «ya hay estudios de Demarcación de Carreteras que demuestran que hay tráfico para la AP-4 una vez que la liberalicen y tráfico para la N-IV convertida en autovía».
Además de que la conversión en autovía llegue hasta Jerez –como estaba prometido hasta la repentina marcha atrás de este verano del ejecutivo en funciones del PP–, la reivindicación va más allá: que se libere ya el peaje de la AP-4; que se aceleren las actuales obras del desdoble de 8,5 kilómetros entre Dos Hermanas y Los Palacios, pues «de los 30 meses ya se han comido 10 y solo han actuado en dos puntos», apuntilló Valle; y que se adjudiquen de una vez las obras para una rotonda en el cruce de El Torbiscal –entre la N-IV y la A-471-, publicadas en BOE el pasado 1 de agosto.
También apoyaban estas palabras –al menos con su presencia– ediles del resto de agrupaciones políticas que llegaron desde Lebrija, Dos Hermanas, Las Cabezas, Utrera, El Cuervo y hasta Trebujena, además de representantes de las diputaciones de Sevilla y Cádiz, los máximos dirigentes de CCOO y UGT en Sevilla, Alfonso Vidán y Juan Antonio Bautista, respectivamente, y familiares de fallecidos en este tramo de la N-IV que es el único sin desdoblar desde Madrid a Cádiz y que se ha cobrado más de cien muertos desde 2001.
Llamó la atención la ausencia de concejales del PP precisamente de Los Palacios. Su presidente, Rafael Ruiz, se excusó diciendo que «los que no nos dedicamos profesionalmente a la política tenemos que trabajar en otras cosas», si bien se sintió «representado» por un compañero del PP lebrijano, que sí estuvo.
No obstante, Ruiz criticó «la politización que se hace para pedir un desdoble que se está haciendo, aunque por partes, y a un gobierno que hasta hoy [por ayer] ha estado en funciones». «Vemos bien la petición de que se elimine el peaje, pero es que todo hay que negociarlo, no es un huevo que se echa a freír», insistió el presidente popular de Los Palacios.
Precisamente el nuevo ejecutivo de Mariano Rajoy se estrena «y queremos que se encuentren sobre la mesa del primer Consejo de Ministros la voz de Cádiz, Sevilla y Huelva», subrayó la primera edil lebrijana, a la sazón senadora, quien presentó hace más de un mes una proposición no de ley en la Cámara Alta para exigir justamente los puntos señalados por esta nueva mesa de trabajo que integra cada vez más representantes institucionales diversos. «Haremos un llamamiento a los alcaldes de Huelva para que también se unan», señalaron ella y Valle.
Ahora será el parlamentario por Sevilla de Unidos Podemos, Miguel Ángel Bustamente, quien presente otra proposición no de ley con la misma intención en el Congreso de los Diputados. «Y no pararemos», insistió el regidor palaciego. «Convocaremos una nueva mesa de trabajo para sumar a más representantes políticos y para preparar la siguiente acción, que debe ser contundente».
Familiares
Muchos familiares de víctimas de la N-IV portaron ayer pancartas de protesta frente a las casi 300 personas que se concentraron en la Plaza de Andalucía, a las puertas mismas del Ayuntamiento palaciego. En algunas se podía leer: «Por el fin del peaje. No más muertes», o «Pedro fue la última muerte, ¿queréis más?», o «Esther, Rosa y Virginia no son números, son nuestras amigas». Se leían eslóganes incluso más ácidos: «100 víctimas a costa de vuestros beneficios».
Había abuelas de algunas de las jóvenes fallecidas este verano a las que se les quedaron unas lágrimas al borde de los ojos, resignadas a la pérdida, esperanzadas por contarles al resto de sus nietos que también ellas lucharon por que cesaran tantas muertes por falta de inversión, o de pura voluntad.