Más de 400 familias pertenecientes a la comunidad China de Sevilla se han dado cita este domingo en Alcalá de Guadaíra para la celebración del año nuevo chino, el número 4716 según su calendario, que dice adiós al gallo de fuego rojo y da comienzo al año del perro. El del domingo era el tercer día festivo, último oficial decretado por el gobierno de su país, aunque la festividad suele extenderse hasta llegar a la quincena. La nochevieja para esta cultura estaba fijada para el pasado viernes 16, que suele celebrarse con una gran cena familiar.
Para este tercer día, el Centro Cultura China de Sevilla, organismo que vertebra a este colectivo en la ciudad desde 1997, escogió como escenario para su celebración el Teatro Riberas del Guadaíra, Durante la mañana y hasta pasado el mediodía, más de un millar de personas abarrotaron el teatro Riberas del Guadaíra, sobre cuyas tablas se ofrecieron más de una treintena de actuaciones a cargo de los alumnos de la escuela de música Qanun, el Grupo de Campamento en China 2017 y el Colegio Chino.
Es un evento importante para ellos, explica Eduardo Guerrero, profesor de piano y guitarra de la Escuela China desde hace tres años, «además, este año han venido muchos familiares desde China para ver estas actuaciones expresamente y estar con la familia, así que es un día de gran alegría». Guerrero, que imparte clases en los dos colegios que el Centro de Cultura China tiene en Sevilla, precisa que en torno «a unos quinientos niños se suben al escenario para cantar, bailar y ofrecer un espectáculo a sus familiares, y no solo niños chinos también españoles, nacidos aquí o adoptados, que también se da mucho entre los alumnos». Este profesor de música, que ha valorado como un éxito el evento, reconoce que en sus clases se juntan desde «pequeños que apenas hablan un poco a español, a niños que hablan con perfecto acento sevillano».
La alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez, ha dado la bienvenida al colectivo en persona y les ha transmitido su felicitación por la festividad y la organización del evento. Asimismo, la primera edil ha reivindicado el auditorio y teatro Riberas del Guadaíra, al que define como «un reclamo y un espacio clave en nuestra provincia para acoger eventos culturales, empresariales y como estamos viendo en los últimos meses, un valor en alza para el turismo de Congresos». Por su parte, la directora técnica del Centro Cultura China de Sevilla, Ahe Liu, ha transmitido palabras de «agradecimiento al Consistorio Local» y ha expresado la profunda impresión que ha creado tanto el espacio como el municipio en su comunidad: «Estamos encantados, nunca habíamos celebrado esta festividad en un espacio tan bonito y con tan estupendas instalaciones como este». Liu, que llegó a España en 1993 para reunirse con su esposo, el violinista de la Sinfónica de Sevilla, Tie Bing Yu, ha reconocido que les gustaría repetir el año que viene «si el Ayuntamiento nos lo permite». Tras acabar todas las actuaciones, «nos vamos todos otra vez a comer», explica la directora Liu, «pero cada uno con su familia».