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Estado en el que quedó la cooperativa Las Marismas de Lebrija tras el incendio. / El Correo
La cooperativa Las Marismas de Lebrija, que el pasado 15 de octubre sufrió un incendio, sigue a la espera de que sus dos compañías aseguradoras se pongan de acuerdo para abonarles la indemnización.
Desde que ocurrió el accidente en el que una de las naves salió ardiendo y se quemaron unos 15 millones de kilos de algodón –aproximadamente una tercera parte de su producción anual–, la cooperativa no ha dejado de realizar gestiones y de recibir a los peritos para que valoren las pérdidas ocasionadas por el fuego. El presidente de Las Marismas, Juan Sánchez, informa de que, según sus cálculos, los daños ascienden a unos 8 millones de euros, pero teme que las aseguradoras como mucho abonen unos 4,5 millones de euros, un dinero que todavía no ha llegado a pesar de que ya ha pasado más de mes y medio del incendio.
Sánchez manifiesta que entre las dos compañías están debatiendo qué suma de dinero le corresponde abonar a cada una, pero mientras tanto «nosotros seguimos sin cobrar, a pesar de que hemos abonado la cuota más alta que se puede», se queja.
Pero si este problema es grave, ahora se les avecina otro aún peor que, además, puede afectar al futuro de la cooperativa, y es que a partir de este mes de diciembre ya no tienen una compañía de seguros que les cubra. El presidente de Las Marismas manifiesta que no encuentran una aseguradora que quiera firmar una poliza con la cooperativa para los próximos años, «algo sin lo que no podemos iniciar la campaña, porque no podemos correr riesgos».
Esta situación puede provocar que Las Marismas deje de cultivar y desmotar algodón, algo que pondría en peligro el empleo de las más de 200 personas que trabajan todo el año para la cooperativa, un número de empleados que se eleva a los 800 o 900 durante la campaña.
Para buscar una solución a estos problemas que se le acumulan a Las Marismas, esta semana los responsables de la cooperativa se reunieron con el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro. El presidente de Las Marismas señala que el consejero fue muy receptivo con ellos, además les ha vuelto a citar en las próximas semanas para hacer entrega de la documentación necesaria para poder solicitar ayudas a la administración por las pérdidas sufridas en el incendio. Asimismo, Sánchez explica que el consejero también se ha comprometido a ayudar a la cooperativa para encontrar una compañía que les asegure y que les permita iniciar una nueva campaña. Esta empezaría en marzo o abril con la siembra y se extendería más allá de septiembre con la recolección.
En estos momentos, insiste el presidente de la cooperativa, no hay problema porque la campaña ha concluido, pero recalca que el futuro es muy incierto, «porque lo más importante en estos momentos para nosotros es tener un seguro para poder seguir trabajando».
En este sentido, Sánchez lamenta que las compañías tengan un límite máximo por el que poder asegurar.