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La Virgen de Consolación, ayer, durante su recorrido por Utrera. / V. C.
La tromba de agua que cayó poco antes de las siete de la tarde no ha impedido que la hermandad de Virgen de Consolación de Utrera celebrara este 1 de mayo su tradicional procesión, que conmemora el 54 aniversario de su coronación canónica, realizada el mismo año que la de la sevillana Virgen de la Macarena. Por este motivo la patrona de Utrera, la popularmente conocida como la del barquito en la mano, ha lucido en su saya, entre otra ornamentación, la cruz esmeralda regalo de esta hermandad con la que se encuentra hermanada por este motivo.
La gran novedad de este año ha sido el cambio de su tradicional recorrido por el Paseo de Consolación, como consecuencia de las obras de remodelación que se están realizando en este entorno y que está previsto concluyan antes de la próxima feria que también lleva el mismo nombre de la patrona de Utrera y que se celebra en la primera quincena de septiembre coincidiendo con los cultos de la popular Virgen de Consolación.
Pasaban pocos instantes de las siete de la tarde cuando en el emblemático santuario utrerano el capataz José Luis Rioja daba el aviso a sus costaleros para la nueva camarera de la Virgen, la utrerana Consolación de Quinta diese inicio a la primera chicotá en el interior del templo. El plateado paso de la Virgen ha lucido el lazo negro en señal de duelo por los hermanos fallecidos, en especial por la antigua camarera, María Luisa Peña.
Los toques manuales de campanas realizados por la Asociación de Campaneros de Utrera anunciaron a la multitud de utreranos que se agolpaban a las puertas del santuario la salida de la patrona de Utrera y el inicio a una procesión que estuvo condicionada por los riesgos de lluvia.
El cortejo estaba formado por una representación de las hermandades de Utrera y las autoridades civiles, militares y religiosas. El acompañamiento musical estaba a cargo un año más la utrerana banda Álvarez Quintero, que ha interpretado durante el recorrido una selección de conocidas marchas procesionales.
En la procesión se ha estrenado el nuevo escudo del pertiguero diseñado por Telmo Sánchez Reina y realizado por el joyero Murad Urganaev y el orfebre José Luis Delgado.
Antes de esta procesión se celebró, a primera hora de la mañana, el tradicional rosario de la aurora, que partió desde la parroquia de Santa María de la Mesa hasta llegar al santuario de Consolación, en cuyo interior se celebró una eucaristía.
Los cultos de la Virgen de Consolación se cierran el domingo 6 de mayo con un besamanos en el que está previsto que se estrene la nueva peana de la Virgen realizada por el utrerano Sebastián Martínez Zayas