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Los bebés ‘reborn’ usan los mismos accesorios que un bebé real. / V.C. -
Detalle de uno de los stands. / V.C. -
Muchas personas se han acercado a la exposición. / V.C. -
Chari Valero, organizadora de la muestra. / V.C.
La ciudad de Utrera acoge desde el pasado viernes y hasta hoy la I Feria de Bebés Reborn, una muestra organizada por la asociación de artesanos Las manitas de Chari Valero que se desarrolla en el centro comercial Almazara Plaza, que cuenta con cerca de una veintena de expositores entre los que se reparten los 300 bebés reborn más complementos de todo tipo, y que ha logrado atraer a miles de visitantes.
Los bebés reborn son una clase de muñecos cuyos orígenes se sitúan en la Alemania de la Segunda Guerra Mundial. Hoy día, estos muñecos, que se han puesto muy de moda, tienen su principal peculiaridad en que son muy reales. Su precio base en el mercado puede ser de unos 300 euros, pero pueden llegar en muchos casos a superar incluso los 1.000 euros. Este tipo de muñecos necesita de unos cuidados especiales para que no se deterioren, ya que se trata de verdaderas obras de arte realizadas de manera artesanal e individualizada.
Con la celebración de esta muestra, Utrera se ha convertido estos días en centro de la provincia de Sevilla y de Andalucía de la moda de los bebés reborn. La exposición cuenta con creadores de estos peculiares muñecos venidos desde Sevilla, Córdoba, Jaén, Jaén, Lorca, Salamanca, Barcelona, Écija, Los Palacios y Villamanrique de la Condesa, entre otros, además de los locales.
Reborn, abreviatura de reborning, es el método con el que se realiza este tipo de muñeco que consiste en, según explicó a este periódico la promotora de esta exposición, Rosario Valero, a partir de la base de un kit de vinilo o silicona con todas las piezas, crear el bebé lavando su base con jabón neutro y terminando el proceso de creación añadiendo varias capas de pintura y ciertas características físicas para conseguir una muñeca realista.
Los artistas que realizan esta práctica reciben el nombre de reboneras o reboneros, que también los hay aunque son muchos menos, y son los que utilizan sus técnicas propias en pintado y colocación del pelo y trabajando tanto para el interior como el exterior de la muñeca para conseguir que tenga un aspecto y peso realista.
Rosario Valero aprendió está técnica hace cuatro años, y lo hizo asistiendo a varios cursos de formación en Madrid, Valencia y Sevilla, en este último lugar siendo alumna de la conocida María Jordano. En la exposición de Utrera hay bebés Reborn de todos los tamaños, desde el tipo de recién nacido hasta niños o niñas de 6 años, tamaño máximo que se consigue con esta técnica. Además de bebés, en la muestra también pueden verse algunos monitos, un cerdito y se estaba tratando de conseguir reproducir a pequeño tamaño un avatar como el de la popular película.
Las expectativas de esta exposición han desbordado las previsiones más optimista de la organización debido a que se han superado las previsiones de participantes y han quedado 10 solicitudes sin poder atender por falta de espacio. También en cuanto a afluencia de público, ya que en la jornada de ayer sábado se contabilizaron más de dos millares de visitantes, tanto de Utrera como de otras poblaciones de la comarca, de la provincia y de Andalucía.
El secreto del éxito de esta muestra, según explicó Rosario Valero, es que los bebés reborn están muy de moda y a que en la provincia y Andalucía, a pesar de este gran interés, no han existido hasta ahora muchos eventos similares como este. Tan de moda están los bebés reborn que ya hay bastantes coleccionistas de este caro hobby, teniendo en cuenta los precios que algunas de estas creaciones más depuradas alcanzan en el mercado.
Muchos de los asistentes han quedado impresionados por el nivel de realidad que alcanzan estas creaciones, ya que en muchos casos se hace casi imposible distinguir, salvo por el caso del movimiento de entre un auténtico bebé y un muñeco reborn.
En la muestra de Utrera, además de los bebés reborn, hay un buen número de complementos indispensables para completar estas obras de arte como ropa de todo tipo y para toda época del año, cunas, carritos, sillitas, chupetes o biberones.