-
-
El alcalde sujeta la cinta inaugural para que la corte el mediático cocinero Enrique Sánchez, embajador de la gastronomía palaciega. / El Correo -
Algunos de los hosteleros palaciegos posan en una animosa feria agroganadera. / A.R.
Después de 24 ediciones de la que ya es la feria por antonomasia de Los Palacios y Villafranca, nadie en el pueblo, y mucho menos su alcalde, Juan Manuel Valle (IU), tiene dudas de que el municipio goza de un privilegiado gancho para el turismo: el buen comer. Desde luego no lo dudaba ningún miembro de la corporación municipal ni de cuantas instituciones empresariales y hasta religiosas llenaron las gradas del show cooking que protagonizaron los principales restaurantes –Casa Moral, Casa Juanma, La Pachanga y Manolo Mayo, unidos por la Ruta del Arroz– junto a un padrino de excepción que desde ayer ya es uno de más del pueblo: el mediático cocinero Enrique Sánchez, investido embajador de la marca Los Palacios y Villafranca. Destino Gastronómico durante la inauguración de una feria que dura hasta mañana y que tiene en el sector agroganadero una magnífica excusa para promocionar todos los sectores económicos de la localidad.
De hecho, aunque la feria sigue llamándose agroganadera, hace seis años que cambia de apellido en cada edición, y si eligió en 2012 ser también del Tomate, y luego del Flamenco, y más tarde de la Innovación... este año se apellida no solo de la forma más sabrosa que pueden impulsarles decenas de restaurantes y confiterías que son el verdadero atractivo de un pueblo en el que escasean los monumentos, sino de una manera que integra los verdaderos motores económicos que sustentan el pueblo y su proyección: el campo y la buena mesa. Entre ambos, como explicó con particular gracia uno de los timoneles del Manolo Mayo, Fernando, «no es que haya un kilómetro cero, sino que tenemos los productos a un metro».
Durante este fin de semana de la XXIV Feria Agroganadera y de la Gastronomía, dentro y fuera del show cooking en el que también participarán restaurantes como el No Ni Ná, Bar Rocío, Tasca Ramos, Bar Morillo o Taberna La Liebre, entre otros, los 100.000 visitantes que se esperan podrán disfrutar de los cercanos productos de la tierra (arroz y otros manjares marismeños frente a la rica huerta que no solo da tomates) pasados por los mejores fogones que han conseguido ponerse a la vanguardia gourmet sin renunciar a la tradición. Además, también se apuntan al carro cafeterías como Miratta, Café Hollywood o Manhattan y desde luego las confiterías que no le van a la zaga a los restaurantes en propuestas tentadoras: Navarro, Distinguido, Horno La Magdalena o Pepita Vázquez.
La feria, que también desde 2012 acabó abandonando la antigua Escuela de Capataces y utilizando el mismo recinto de la feria de farolillos que deriva hacia el otoño en busca de seguimiento, fue inaugurada ayer por el alcalde y el presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Pablo Arenas. En su crecimiento, el evento alcanza otro récord de participación, con más de 120 expositores de todo lo imaginable, unas 250 ganaderías y más de 3.000 cabezas de ganado llegados incluso de Francia y Portugal. El Ayuntamiento espera llegar a los tres millones de euros de volumen de negocio, pues aquí el apretón de manos de los tratantes es ya solo el símbolo de una feria que conserva el valor de lo añejo pero que es en rigor un escaparate de vanguardia.
En la Feria Agroganadera y de la Gastronomía, que se clausurará mañana al anochecer, es imposible aburrirse, porque también es imposible disfrutar de su amplio programa de actividades ecuestres, empresariales y lúdicas. Aquí se puede venir a tratar con ganado, pero también se puede hacer negocio y ocio sin ver un mulo, alternar con los amigos en decenas de casetas y hasta montar a los chiquillos en las atracciones... Por primera vez, la feria acoge el Campeonato Nacional de Doma Vaquera, que se desarrolla en la pista central. También habrá exhibición de drones, concurso de avicultura y actividades con perros de agua. La peña flamenca El Pozo de las Penas, con estand propio –como le ocurre a cada vez más instituciones locales–, presenta hoy al mediodía el cartel del próximo Festival de La Mistela y, desde luego, actuaciones de algunos los mejores artistas que están consiguiendo poner el nombre de Los Palacios y Villafranca en lo más alto, como la niña de 12 años Reyes Carrasco, flamante ganadora del Premio Absoluto de Cantes Mineros de Pasión y el Premio Especial Joven en modalidad de Saetas de La Unión (Murcia).
En esta edición de la feria se incrementa de forma notable la presencia de los comerciantes y empresarios locales, unida al destacado crecimiento de la demanda de sociedades del Bajo Guadalquivir y otros puntos de Andalucía por estar presente en el recinto ferial con maquinarias y productos para la agricultura, así como nuevas compañías tecnológicas, como las que aplican drones a las distintas necesidades de los cultivos. Esta edición cuenta de nuevo con un importante número de expositores el sector de las aves, que el año pasado estuvo ausente a causa de la gripe aviar.