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Ejemplares de gallinas ya preparadas para la celebración de la feria avícola utrerana. / V.C.
Hoy jueves arranca la decimotercera edición de la Feria de la Gallina Utrerana y lo hace casi por los pelos, ya que en la jornada de ayer estuvo suspendida durante algunas horas por las medidas adoptadas por la Unión Europea tras la aparición de la temida gripe aviar en el sur de Francia.
Finalmente, según explicó a este periódico Juan Manuel Sánchez Ocaña, presidente de la Asociación nacional de Criadores de Gallinas Utrera (Ancgu) que, junto a otras entidades similares, colabora en la organización de este evento que promueve el Ayuntamiento de Utrera, la Junta de Andalucía ha podido decretar la excepcionalidad de esta feria para que pueda celebrarse ya que muchos de los animales procedentes de fuera ya se habían desplazado y a que la carpa donde se celebrará el evento está homologada y reúne los requisitos de aislamiento de los animales que se establecen para estos casos. Precisamente, junto al adelanto de las fechas de celebración, la nueva carpa era una de las principales novedades de esta edición y, finalmente, lo que ha podido salvar a esta feria avícola, ya que en el anterior recinto de la caseta municipal donde se celebraron las anteriores ediciones y que encuentra distante escasamente 50 metros, no se hubiera podido al no reunir estos requisitos.
Para esta edición, la organización, que corre a cargo de la delegación municipal de Agricultura que dirige el edil socialista Vicente Llorca, espera superar tanto el número de aves expuestas como el número de visitantes que en 2015 se acercó a los 3.700. Además de las tres variedades de gallinas utreranas reconocidas oficialmente de Negra, Franciscana y Perdiz y una cuarta, la Blanca, que se pretende recuperar, en la feria se expondrán otras variedades de gallinas como Andaluza Azul, Sureña, Andaluza Moñuda y el Gallo Combatiente Español, además de otras especies de aves como palomos o patos pavos, entre otros.