La Guardia Civil lleva 23 detenidos por el robo de más de 50.000 kilos de naranjas en Aznalcázar esta temporada

Recientemente en Carmona, el equipo Roca ha arrestado a tres ladrones y detectado tres fruterías de Sevilla que comercializaban las naranjas sustraídas

22 mar 2017 / 10:08 h - Actualizado: 22 mar 2017 / 12:29 h.
"Agricultura","Sucesos"
  • Un agente con parte de las naranjas incautadas a los ladrones. / El Correo
    Un agente con parte de las naranjas incautadas a los ladrones. / El Correo
  • Naranjas robadas localizadas en una frutería. / El Correo
    Naranjas robadas localizadas en una frutería. / El Correo

La Guardia Civil, durante la actual campaña de recogida de naranjas que está finalizando, ha realizado multitud de servicios, siendo los equipos Roca los encargados de luchar contra estos delitos. En Aznalcázar, diversas fincas dedicadas al cultivo de cítricos han sufrido hurtos y robos desde mediados del mes de enero, causando pérdidas al conjunto de agricultores der la zona por un valor que supera ampliamente los 50.000 euros. El equipo de Sanlúcar la Mayor abrió varias líneas de investigación con el resultado de 23 detenciones. Hay que señalar que varios de los individuos han sido detenidos hasta en dos ocasiones en la misma semana.

En Carmona, ha detenido a tres personas por estos mismos delitos. La línea de investigación emprendida, llevó a la Guardia Civil a la identificación de varios establecimientos de frutería que recepcionaban la fruta robada, que compraban a un precio sensiblemente inferior al de mercado. Por todo esto se han detenido a tres personas por robo con fuerza en las cosas y otras tres por receptación, al no poder aportar procedencia ni factura alguna que justifique la posesión de las naranjas. En esta actuación se ha contado con la colaboración de la Policía Local de Sevilla. De momento se han esclarecido ocho hechos delictivos.

Los detenidos tienen todos similar modus operandi. Se desplazan hasta las fincas previamente seleccionadas y rompen las vallas perimetrales por lugares poco vigilados. Se introducen y cargan toda la fruta que cabe en sus vehículos, a los que tintan o cubren los cristales para ocultar la fruta. Posteriormente se marchan por caminos y carreteras secundarias.

El destino final de la fruta hurtada es su venta a terceros en mercadillos y determinadas fruterías que se prestan a participar en estos delitos. Es necesario señalar que, en ocasiones, las naranjas de la explotación ha sido tratada con productos fitosanitarios para su mantenimiento, no siendo aptas paras su consumo hasta que pase un periodo determinado de tiempo, si se hurtan antes de que pase este tiempo, no se puede garantizar su idoneidad e incluso ser perjudicial.

La Guardia Civil insta a los agricultores a que se personen en dependencias policiales y denuncien estos los hechos para poder así erradicarlos. También se solicita a compradores y vendedores de fruta que denuncien a los comercios de los que tengan constancia que venden género robado.