El informe de la Guardia Civil sobre el caso de la muerte de un niño de 4 años de Écija en una montería de jabalíes señala que el pequeño no estaba en el puesto asignado a su abuelo para la cacería, según el abogado del cazador imputado por estos hechos.
En declaraciones a la Agencia Efe, el letrado, Carlos Martín, ha explicado que una de las principales conclusiones del informe es que el cazador que presuntamente sería responsable del disparo que mató al pequeño se encontraba a una distancia de unos 124 metros del puesto donde debía estar el niño cuando disparó, pero la munición de cartuchos que usó sólo tenía alcance efectivo de 35 metros, con lo que el letrado entiende que el informe “deja claro” que el niño no estaba en el puesto asignado, sino que se había movido por el campo.
Ha concretado que su defendido se encontraba a una distancia de unos 6-8 metros hacia arriba del puesto que se le asignó, “que tampoco está claro, porque no está claro donde se le asignó en realidad”, y que cuando vio venir un jabalí “giró la escopeta hacia su derecha y disparó dos veces”.
Dos disparos, el segundo mortal
El segundo disparo fue el que impactó en el niño mortalmente, y el letrado ha concretado que su defendido manejaba una “escopeta del 12”, que “matemáticamente es imposible que desde donde dispara pueda alcanzar al puesto donde debía estar el niño”.
El informe del instituto armado consta de 35 folios, y es consecuencia de las más de seis horas que los agentes de la Guardia Civil estuvieron inspeccionando la zona del suceso el día del accidente.
En su página 5 se detalla la ubicación en la que se encontraba el cazador, el puesto donde el niño debía estar y donde cayó mortalmente herido. Carlos Martín entiende que el informe debe ser determinante para archivar la parte penal de este caso.
El caso lo instruye el titular del juzgado de instrucción 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, y, hasta el momento, se encuentra en libertad provisional el cazador acusado de homicidio imprudente por estos hechos.
El suceso tuvo lugar el 19 de enero en el coto ‘La Lapa’, del término municipal de Guillena, situado en las primeras estribaciones de la sierra norte de Sevilla.