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La historia de Castilblanco contada en 17.000 fotos

El archivo gráfico de Fernando López reúne imágenes de la localidad, su historia y su gente desde finales del siglo XIX hasta los años 80

02 ene 2018 / 18:49 h - Actualizado: 03 ene 2018 / 10:42 h.
"Cultura","Historia","Fotografía"
  • Fernando López, en la exposición de las fotos antiguas de Castilblanco de los Arroyos que ha recopilado. / F.J.D.
    Fernando López, en la exposición de las fotos antiguas de Castilblanco de los Arroyos que ha recopilado. / F.J.D.
  • Entrada de la romería de San Benito, que no ha variado casi nada. / F.J.D.
    Entrada de la romería de San Benito, que no ha variado casi nada. / F.J.D.

La fotografía despertó la fascinación de Fernando López desde pequeño. Canalizada en la recopilación de imágenes, tras catorce años de dedicación ha creado un archivo con 17.000 imágenes. Un recorrido por más de un siglo de la historia y la vida de Castilblanco de los Arroyos, narrado a través de fotografías.

Desde las más antiguas, «de castilblanqueños en las guerras de Cuba y Filipinas», fechadas en torno a 1898, hasta las más recientes, de los años 80 del siglo XX, López atesora una colección con imágenes cedidas por unas 345 familias del pueblo. Aunque no rechaza ningún material, siente predilección por la fotografía en blanco y negro, porque «tiene como un valor añadido y es importante preservar lo más antiguo». De esta forma, ha ido construyendo un relato gráfico, documentado en este extenso álbum.

A principios de siglo XX comienzan a llegar fotógrafos ambulantes, que dejan testimonio gráfico sobre todo de la romería de San Benito. En torno a los años 20 son más asiduos, hasta que en los años 40 empiezan a aparecer cámaras particulares. Este hecho, junto el establecimiento de fotógrafos en el pueblo en los 50 y 60 –«como Riverita y Cuple»– determina el mayor número de imágenes de este periodo. «Me impactaban las fotos antiguas de casa de mi abuela», explica, por lo que empezó a escanearlas para conservarlas. Pero el despegue definitivo de esta afición comenzó al crearse el foro cultural Tú Opinas. Comenzamos a recopilar fotos y en 2005 hicimos la primera exposición. Causó sensación, y a raíz de ahí muchos vecinos empezaron a cederme sus fotos».

Año a año se ha ido aumentando el número de fotos. Las escanea y las devuelve, y tras digitalizarlas y restaurarlas las clasifica por temáticas, con un código y una referencia a la persona o familia que las cede. Asegura que «casi la mitad pertenecen a la romería. La gente se hacía fotos en fiestas y días importantes, no trabajando».

López no se decanta por ninguna. «Todas tienen algo, son muy particulares, abarcan muchos temas». Desde los retratos que la gente de Castilblanco se hacía en Sevilla a monumentos, los eventos sociales y familiares o las fiestas, todo tiene cabida en este archivo.

La evolución del pueblo es constatable en el recorrido fotográfico: «Se nota el paso del tiempo a través de las fotos de las calles, empedradas y sin acerados». Un motivo recurrente, que hoy no existe, es el pilar de San José, en el centro de la que hoy es la plaza Amarilla. Hay «alcaldes, personas y personajes del pueblo». Los usos y las costumbres, la gente, las labores agrícolas, ganaderas y artesanas. Fotos de las hermandades, donde se ven «palios de dimensiones más reducidas que en la actualidad.

La evolución estética ahí es muy evidente. En la romería se nota en las vestimenta, pero la tradición es la misma». Como la entrada de la comitiva romera en el pueblo, «muy fotografiada y prácticamente igual que en la actualidad».

Además de todo ello, «conseguimos recopilar en la hemeroteca de Sevilla unas 23 fotos del archivo Serrano sobre la ocupación del pueblo, el 3 de agosto de 1936». Parte de este logro correspondió a José el de Elías, un castilblanqueño que murió con 101 años y que le ayudó a confirmar que esas fotos de la guerra estaban tomadas en el pueblo. Porque así, gracias a «informadores» de mayor edad, ha podido describir personajes y momentos.

Cada año, como muestra de las novedades de este archivo, se realiza una exposición. En estos días puede visitarse la que hace la edición número trece. «Este año he recopilado unas 1.350 fotos. Para la exposición he seleccionado unas 200 de todas las recogidas».

Parte de este archivo fue publicado en el libro Castilblanqueños, compuesto por tres volúmenes. El futuro de esta colección pasa por «alguien que continúe con las fotos a partir de los 80», pero sobre todo por el uso de internet y las nuevas tecnologías.

Recientemente ha creado una página en Facebook denominada Cronista de Castilblanco, donde va incluyendo fotos con su descripción. Una iniciativa «que ha tenido muy buena aceptación. Me llena de satisfacción ver el alcance que tiene, que la gente lo comparte, y difundir así la historia de mi pueblo». Esboza también un proyecto más ambicioso, que consistiría en «reunir en una web todas las fotos con su texto explicativo», y así hacer este archivo universal.

El destino de estas fotografías está claro. «Es una recopilación hecha por y para Castilblanco, por el mero interés histórico. Me gustaría que quedase para el pueblo». Y mientras, seguirá trabajando para aumentarlo. «No hay un punto donde se diga que está completado, porque fotos salen todos los años. Mi deseo es que sigan entrando. En cualquier baúl, en cualquier lata antigua de carne membrillo, hay fotos antiguas e interesantes. Quiero continuar creando un buen fondo documental para legarlo a los castilblanqueños». Un exhaustivo trabajo, realizado de forma totalmente desinteresada, a cambio de «la sensación de que estoy haciendo un bien y contribuyendo a la historia de mi pueblo».