La «intermodalidad» como solución al estancamiento del uso de la bici

‘BicicletaTP’ plantea el tándem entre transporte público metropolitano y parkings más seguros

03 dic 2015 / 21:49 h - Actualizado: 03 dic 2015 / 21:54 h.
"Área metropolitana"
  • El proyecto busca fomentar la intermodalidad entre la bicicleta y el transporte público metropolitano. / Antonio Acedo
    El proyecto busca fomentar la intermodalidad entre la bicicleta y el transporte público metropolitano. / Antonio Acedo

Al contrario que en la capital y a pesar de la extensión en los últimos años de la red de carriles bici, la corona metropolitana de Sevilla no ha experimentado el crecimiento exponencial deseado en este sentido, produciéndose un estancamiento por el que no se logra superar el uno por ciento de usuarios de las dos ruedas.

La solución a esta tendencia negativa pasa, según el proyecto BicicletaTP presentado ayer por la asociación A Contramano, por la «intermodalidad», o lo que es lo mismo, un tándem entre la bicicleta y el transporte público metropolitano donde se fomenten tanto los aparcamientos seguros para las bicis como los servicios de préstamo en las principales estaciones.

En concreto, en el proyecto financiado por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, se ha desarrollado un plan de fomento de la intermodalidad, una de las «reivindicaciones mas importantes de nuestra asociación y otros colectivos ciclistas de la ciudad», señala el presidente de A Contramano, Ricardo Marqués. Y es que, a su juicio, con una «inversión que es totalmente asumible», se podría incrementar la «población servida» desde los 80.000 usuarios actuales a los 400.000, tomando como ejemplo la gestión realizada en la capital hispalense, donde «triunfan» los servicios de préstamo como el Bus+Bici de la estación Plaza de Armas o los parkings interiores, más seguros que los exteriores, que «han fracasado» a causa de los robos. En este sentido, tras realizar un estudio exhaustivo a través de diferentes encuestas telefónicas y entrevistas con los agentes sociales y decisorios, así como de evaluar las áreas de influencia ciclista y peatonal, el objetivo último del proyecto no es otro que «atraer nuevos viajeros al transporte público fomentando la bici como modo de acceso y regreso», tomando como ejemplo a otros países europeos como Holanda, donde ya se aplica esta intermodalidad.

De esta forma, se está desarrollando un diseño de parking seguro para bicicletas «de carácter modular y con apertura automática», con la intención de instalarlo en las estaciones de gran capacidad –como son las del Metro en el Aljarafe y Quintos, las de Cercanías o las de autobuses– o sus proximidades, y cuya gestión se propone realizarla mediante concesión a empresarios locales, «incluyendo convenios para establecer tiendas, talleres y otros servicios relacionados con la bicicleta» que reviertan a su vez en la mermada economía. Al mismo tiempo, se contempla la instalación de estos sistemas de parking cerrado en las paradas de autobús metropolitano y ocupando zonas destinadas a aparcamiento de automóviles, «lo que añadiría un valor pedagógico» y disuasorio del uso del coche.

Estos módulos, según el estudio, podrían financiarse mediante «publicidad estática». Los servicios de préstamo similares al Bus+Bici, no obstante, se contemplan en una segunda fase, «siempre y cuando sea posible y exista demanda». El proyecto al completo, que comprende varias áreas, puede consultarse en la web bicicletas.us.es, en el apartado de investigación.