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Un momento de la concentración en protesta por el último crimen machista. / El Correo
La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha lamentado este lunes la «terrible crueldad» del último crimen de violencia de género registrado en Andalucía, en la localidad sevillana de Alcolea del Río, donde un hombre habría acabado con la vida de su pareja y posteriormente habría ocultado el cuerpo en el interior de una maleta en el cauce seco de un arroyo.
En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Sánchez Rubio ha dado cuenta del «terrible dolor, rechazo y repulsa» de la administración andaluza ante este último caso, que mantiene de luto no solo al municipio y a sus vecinos, sino a «toda la sociedad», al tratarse del asesinato de una mujer joven el mismo día que su hija de diez años hacía la primera comunión.
Ello pone de manifiesto «la terrible crueldad, no sólo por el hecho en sí, sino por realizarse para producir mayor dolor», ha señalado la titular autonómica de Igualdad y Políticas Sociales, que recuerda que son ya 24 las mujeres --tres en Andalucía-- que han perdido la vida por esta lacra en 2017, y casi 900 las que han sido asesinadas «desde que este recuento vergonzoso de víctimas se está realizando», con una cifra de víctimas superior a cualquier caso de terrorismo, «y lo hemos sufrido fuerte en este país».
Por ello, Sánchez Rubio ha hecho un nuevo llamamiento a la sociedad para tomar conciencia de un problema «que no es individual». «Hoy, desde el Ayuntamiento de Alcolea, Andalucía y toda España, decimos ‘basta ya’ y reclamamos de urgencia un pacto para la lucha contra la violencia que se ejerce hacia las mujeres», para el que «no hay espera porque cada día mueren mujeres», según la consejera.
«¿Cuando ese pacto se cierre en todos los niveles no van a ocurrir estos casos? No será así, pero sí habremos buscado instrumentos para prevenir y cubrir esas lagunas que están dando lugar a que mujeres, incluso después de denunciar y haber obtenido una orden de alejamiento, terminen siendo asesinadas», ha lamentado.
Este, apunta, no era el caso de Alcolea, «pero sí de otras mujeres y otras víctimas, los niños», algunos de los cuales, además de quedan huérfanos, también mueren, siendo «víctimas directas de la violencia machista». «No podemos dejar de manifestar ese rechazo, esa repulsa y esa condena, que se ha manifestado por parte de la propia presidenta de la Junta», ha apostillado.