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Una recreación de cómo quedará el Paseo de Consolación de Utrera una vez finalicen las obras que comienzan este lunes. / El Correo -
La zona de arbolado del paseo ya ha sido vallada. / V.C. -
Un cartel advierte del mal estado de los olmos de Consolación. / V.C.
El Ayuntamiento de Utrera inicia este lunes las obras de remodelación del paseo de Consolación, un emblemático enclave y lugar de referencia para todo aquel que visita el célebre santuario que en los últimos años se encontraba deteriorado y con graves problemas en su arbolado. Las obras de remodelación abarcan el sentido longitudinal del paseo, desde el inicio del mismo hasta la entrada de la zona ajardinada que precede al santuario, poco menos del millar de metros.
La actuación, que el Consistorio acometerá en varias fases, comenzará con una inversión primera con cargo al Pfoea y gracias a la cual trabajarán más de 300 utreranos. En ella, se ejecutará la red de saneamiento, la pavimentación del paseo, el arreglo de las calles adyacentes y del carril-bici, y el acondicionamiento de las zonas ajardinadas. Sin embargo, lo más característico –y polémico– del proyecto está en el apeo de árboles en mal estado y la plantación de nuevo ejemplares para que el Paseo de Consolación no pierda su característica zona de sombra.
El principal problema del arbolado afecta a los 232 olmos (Ulmus Pumila L.) que se encuentran a ambos lados del paseo: 104 unidades en el derecho y 128 en el izquierdo. El informe de la Delegación de Medio Ambiente alertó hace meses que su estado es, en líneas generales, muy deficiente y que los árboles se encuentran en distintos grados de deterioro. Incluso hay casos de riesgo de desprendimiento, con árboles con el tronco hueco.
El estudio de Medio Ambiente también analizó las palmeras que se ubican en el paseo, en concreto 106 palmeras tipo washingtonia. En este caso, las palmeras se encuentran en buen estado sanitario y estructurar. Para no suprimir toda la zona de sombra del paseo, el proyecto recoge que la sustitución de los olmos se hará de forma escalonada y progresiva en la próxima década.
El proyecto de remodelación del paseo de Consolación no ha estado exento de polémica desde que a inicios de mandato el gobierno municipal (PSOE-IU) planteara un concurso de ideas en el que los proyectos más modernistas planteaban la peatonalización de la zona, algo que no gustó a determinados sectores de la sociedad.
El proyecto seleccionado no tiene nada que ver con los que se presentaron al concurso de ideas y ha sido realizado por los propios técnicos de Urbanismo. Dicho proyecto no plantea cambios significativos en el tráfico. Según explicó el alcalde, José María Villalobos, el estado final del Paseo de Consolación y su entorno, una vez llevadas a cabo todas las obras de remodelación, no cambiará su esencia original y dará como resultado la creación de un nuevo espacio en una única plataforma, dónde «peatón, ciclista y vehículo tendrán su propio espacio bien delimitado, pero conviviendo perfectamente, aunque con protagonismo para el peatón».
Desde el principal partido de la oposición, el PA, a través de su portavoz Carmela López, se ha calificado esta actuación como «una obra necesaria» que los andalucistas ya «habían incluido en su programa electoral para ejecutarla en este mandato». Así, esperan que esta obra «se ejecute en tiempo y forma que, desgraciadamente, es lo que no ha venido haciendo el Gobierno Municipal PSOE-IU hasta ahora». Sobre la sustitución de 234 olmos que prevé el proyecto, desde el PA se apunta que «sabemos que algunos olmos están tan enfermos que no se podrán mantener, aunque esto no puede servir de excusa para que el paseo se convierta en un lugar inhóspito y sin vida ni sombra».
En una línea similar, el portavoz del PP, Fernando Torres, manifestó a este periódico que en este asunto de los árboles «tiene que primar la seguridad y la salubridad, pero sin menoscabo de la estética y la idiosincrasia del paseo». Los populares criticaron que primero se haya consultado a los ciudadanos con un resultado en un sentido y, luego, «hayan primado las decisiones técnicas» con un resultado final que es totalmente distinto.