La odisea de Ignacio el cuponero por un kiosko

El popular vendedor de la ONCE lleva cinco años reclamando un kiosko en el que quepa con su silla de ruedas para guarecerse del mal tiempo

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
02 ene 2019 / 15:41 h - Actualizado: 02 ene 2019 / 16:14 h.
  • La odisea de Ignacio el cuponero por un kiosko

Ignacio Marín Durán, uno de los cuponeros de la ONCE más populares de Los Palacios y Villafranca, que ha repartido grandes alegrías entre sus vecinos en los últimos quince años -la última vez, 1,7 millones de euros entre 48 acertantes, el pasado 3 de julio- lleva más de cinco años reclamándole a la Organización Nacional de Ciegos Españoles un kiosko desde el que ejercer su trabajo sin tener que exponerse al frío y la lluvia. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido suerte.

Aunque hasta hace seis años contaba con un kiosko a escasos metros de donde él vende sus cupones, la puerta de la Caja Rural del municipio, “no lo usaba porque no cabía con mi silla de ruedas”, asegura él, “y luego, aunque lo usaba al menos para meter cosas y el dinero, lo terminaron quitando”, recuerda su padre, preocupado porque “ha llegado a perder tres uñas de los dedos del pie por el frío que ha pasado ahí, expuesto al vendaval y a la lluvia de los peores días del invierno”.

El director de la Delegación de la ONCE en Utrera -de donde también dependen los vendedores palaciegos-, Antonio Solís, ha asegurado a este periódico que “cuando tenía el anterior kiosko no lo usaba más que de almacén”, pero la madre de Ignacio, Consuelo Durán, que ha llevado a cabo una recogida de firmas por internet hasta en dos ocasiones, insiste en que “en aquel kiosko antiguo no cabía con la silla, y sin embargo ahora los hay mucho más amplios para personas con movilidad reducida y no se lo ponen porque no quieren”.

Solís, por su parte, ha explicado que estos nuevos kioskos se ponen “con criterios puramente comerciales, si merece la pena, y después de un estudio” y que, aunque el estudio ya se hizo hace años, “se podría volver a hacer, siempre después de mayo (por las elecciones) porque ahora los ayuntamientos no están dando licencias para instalación de nuevos”, asegura, “y son los ayuntamientos los que tienen dar permiso”. “De hecho”, ha añadido, “estamos esperando desde agosto que el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca nos dé licencia para la modificación de otros tres y todavía no han contestado”.

La madre de Ignacio ha insistido en que “por el Ayuntamiento no hay ningún tipo de problemas porque hasta el alcalde se ha extrañado de que no tuviéramos aún el kiosko”. En cuanto a la reacción de los comerciantes vecinos, Consuelo también insiste en que “todos están con nosotros, y dispuestos a firmar donde haga falta, porque también están indignados con que mi hijo se tenga que mojar y pasar frío ahí junto a esa ventana”. “Esos kioskos nuevos, mejor adaptados, los están poniendo en muchos sitios; de hecho, me han enseñado uno reciente en Alcalá de Guadaíra”, insiste, “pero no sé por qué no terminan de hacernos caso”.