Un órdago en toda regla. Todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra se han reunido para plantarse ante «la parálisis a la que este gobierno ha llevado a toda la organización», según han expresado a través de un comunicado conjunto suscrito por 15 de los 16 ediles que suman PP, Alcalá Puede, IU Alternativa Alcalareña, PA y Ciudadanos, además de los ediles no adscritos Jéssica Garrote y Juan Luis Rodríguez.
Así, estos grupos políticos, tan distantes a lo largo del mandato, demandaron ayer de manera conjunta la celebración de un pleno extraordinario «para pedirle explicaciones a la alcaldesa e intentar desbloquear la situación de parálisis que vive el Ayuntamiento y que al final terminan pagando los vecinos», según explicó la dirigente del PP alcalareño, Sandra González. La petición de este pleno sería la primera de una serie de acciones, que aún no se han concretado, y entre las que no se descarta, la moción de censura.
Cuando el 10 de mayo de 2016, «el anterior alcalde presentó su dimisión y fue elegida la señora Jiménez, todos pensamos que la situación de crispación y parálisis que habíamos vivido durante los últimos tres años tendría que desaparecer de la vida de este ayuntamiento». Así, continúan en su argumentación, «viendo que la situación no solo no mejora, sino que aún seguía empeorando, que la parálisis seguía creciendo en todos los sectores de la ciudad y, unido a la grave crisis interna y la fuerte división dentro del grupo socialista, con hasta cinco dimisiones de sus concejales, nos damos cuenta que era imposible que la situación mejorara». Además, apostillan que «ninguna de las medidas acordadas, pactadas o aprobadas en los plenos se han llevado a cabo, a lo que se une el enfrentamiento con los representantes de los trabajadores por los incumplimientos de los compromisos adquiridos». La queja hace alusión a la oferta pública de empleo (OPE), la situación de bomberos y policía o incluso atrasos en el pago de nóminas.
Por todo ello, han decidido aunar fuerzas en un frente común, explican, en el que han «colaborado, aprobado y aportado ideas para poner en marcha y para recuperar el dinamismo de esta ciudad tan deteriorado y en cuesta abajo en los últimos tiempos». La oposición se queja de la «falta de ideas y proyectos de este equipo», y remarcan que «es imprescindible aprobar una oferta de empleo público para dar estabilidad en el empleo, y cobertura a los problemas organizativos del ayuntamiento». La afirmación la realizaron, además, con la presencia de todos los sindicatos (UGT, USO, SIBA, CCOO, SPPME, y CSIF).
«Hemos dado un amplio margen de confianza», explica la portavoz municipal de IU-AA, María Fernández, que pensaba «al ser nueva en la Alcaldía, habría que dar un tiempo prudencial para que las cosas empezaran a mejorar, pero no ha sido así y el desgobierno se ha hecho más que patente».
Estos partidos ya han solicitado a la alcaldesa la convocatoria de este pleno extraordinario, que tiene por finalidad, según sus demandantes, «analizar y debatir la actual situación de crisis», al mismo tiempo que «dar un toque de atención a este gobierno y decirle que si no toma medidas, las tomaremos nosotros»
EL PSOE LES ACUSA DE BLOQUEAR LA CIUDAD
Tras el anuncio de medidas por parte de la oposición en bloque, el actual gobierno local, que sustenta su poder en minoría, lanzó una nota de prensa en la que se afirma que «no va a permitir que la oposición juegue con los intereses de los ciudadanos de Alcalá de Guadaíra, únicamente para sacar rentabilidades partidistas y en algunos casos puramente personales». Así de contundentes se mostraron en un escrito en el que defienden que la oposición «miente sobre la situación real de la ciudad y del funcionamiento de la corporación, para confundir a la ciudadanía». «El Ayuntamiento de Alcalá se encuentra funcionando con normalidad, tal y como se puede comprobar de los buenos datos económicos del cierre de 2017, como la reducción del periodo medio de pago a proveedores a 32 días y la reducción de la deuda en 28 millones de euros en dos años», remarcan.
El gobierno local achaca este movimiento al PP, que está «liderando a los grupos de la oposición y haciendo ya campaña electoral», con la única finalidad de desgastar al gobierno local. Para ello, se «coaligan con tránsfugas de distintos grupos, que están creando nuevos partidos, y con otros grupos políticos de principios ideológicos opuestos a los suyos, como Podemos». Además, han asegurado los socialistas, que no tienen «ningún problema» en la convocatoria de dicho pleno y critican que se busque con ello sacar rédito electoralista. Así pues, reclaman a la oposición «responsabilidad y que no alarme a la ciudadanía alcalareña con falsedades sobre la gestión municipal». ~