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Protesta de los ciclistas para la construcción de la pasarela sobre la SE-30. / Europa Press
El coste de la pasarela ciclista sobre la SE-30 entre San Juan de Aznalfarache y Sevilla se eleva en 200.000 euros. La Consejería de Fomento y Vivienda anunció hace pocos días la contratación de las obras por un importe exacto de 1.008.439 euros, pero el coste final se elevará a 1.220.211 euros, según el acta oficial de la adjudicación, recogida por la agencia Europa Press.
Según el documento, fueron 10 las empresas las que concurrieron al tercer concurso público convocado por la Consejería de Fomento y Vivienda para contratar las obras de esta pasarela proyectada sobre el trazado de la autovía de circunvalación de Sevilla SE-30, en la zona de Tablada. La oferta ganadora fue la de la unión temporal de empresas (UTE) constituida entre Acciona Infraestructuras y Construcciones Garrucho.
El presupuesto de ejecución ofertado por dicha UTE, en efecto, es de 1.008.439 euros, pero al sumársele el IVA el coste total de la actuación contratada se eleva al final a más de 1,22 millones de euros.
Este proyecto de pasarela, que comenzó a pergeñarse en 2009 y ha sido licitado en tres ocasiones, está destinado a conectar la extensa red de carriles bici de Sevilla con la vía ciclista del Puente de Hierro de San Juan salvando la autovía SE-30. Enlazará los carriles bici de la capital andaluza con la populosa zona del Aljarafe.
El proyecto salió a concurso en junio de 2013 por un importe máximo de 2.042.755 euros, un plazo máximo de ejecución de siete meses y la previsión de que los primeros trabajos arrancasen a finales de ese año. Sin embargo, un error en la preparación del contrato obligó a la Junta de Andalucía a desistir.
Tras ser licitado el proyecto por segunda vez, en marzo de 2014 la Consejería de Fomento y Vivienda lo adjudicó a la empresa Vías y Construcciones, por 1,42 millones de euros y un plazo de ejecución de siete meses. Anunciaba entonces la Consejería que las obras arrancarían durante el segundo trimestre de 2014.
Pero tras arrancar los primeros trabajos en el verano de 2014, las obras quedaron paralizadas a cuenta de «dificultades técnicas» y afecciones a suministros en la zona de la actuación, lo que reveló la necesidad de modificar el proyecto original. Dado que la empresa adjudicataria no lo aceptaba, la Junta optó por rescindir el contrato y emprender una nueva adjudicación, la tercera, mientras en paralelo se constituía una plataforma de usuarios de bicicletas que demandaba a la Junta la ejecución de la pasarela y presionaban los plenos municipales de San Juan y Mairena y de la Diputación provincial.