En San Ignacio del Viar no hay Semana Santa. Sus calles no se llenan de cera al paso de los cortejos de penitentes, en los que Jesucristo muere sobre un paso. Porque el Cristo de esta pequeña población es de carne y hueso, en una representación teatral que revive su pasión, muerte y resurrección por las calles de la pedanía de Alcalá del Río. Es ‘La Pasión de Cristo’, un auto sacramental contemporáneo que se celebra el Sábado de Pasión y que cumple su décima edición.
A las 17.00 h. la reunión del Sanedrín – ubicado en la plaza mayor de la pedanía – dará inicio a este viacrucis teatral. Será allí donde Judas Iscariote lleve a cabo su traición y reciba de los sacerdotes las 30 monedas por las que, cada año en esta tarde de vísperas del Domingo de Ramos, traiciona a Jesús.
Un viacrucis teatralizado e itinerante que aprovecha el urbanismo del pueblo
Comenzará así la representación, que aprovecha el templo parroquial de San Ignacio de Loyola y los edificios aledaños para ambientar la historia, que transcurre de manera itinerante por el callejero de la pedanía. Su urbanismo, diseño de Aníbal González Gómez – hijo del afamado arquitecto sevillano - dibuja un callejero de rondas circulares y un corazón de calles estrellas que se abren a grandes espacios abiertos. Esta obra lo aprovecha para simular la ciudad de Jerusalén y dotar de mayor ambientación y dramatismo el camino al Calvario del Señor.
‘La Pasión de Cristo’ de San Ignacio del Viar representa así un singular viacrucis, en el que sus estaciones son escenificadas por un centenar de vecinos y vecinas que llevan meses ensayando para esta obra teatral. Promovido por la parroquia de San Ignacio de Loyola, la representación nació en el año 2010, de manos de las Misioneras de la Doctrina Rural, que fueron las que infundieron los ánimos y el tesón entre los vecinos para llevar a cabo este público testimonio de fe. Desde entonces el viacrucis se ha venido realizando ininterrumpidamente, sin importar las inclemencias del tiempo. Seguido además cada año por centenares de personas que aprovechan la originalidad de la puesta en escena para finalizar la Cuaresma con una reflexión inédita de la pasión del Señor.
Se representarán las escenas del viacrucis con gran realismo
La narración y los diálogos – tomados como no podía ser de otra forma de fuentes bíblicas – irán relatando pasajes desde el retiro de Jesucristo al huerto de los olivos para rezar, su apresamiento tras el beso de Judas, o el escrutinio al que Herodes y Pilatos someten al Salvador. Escenas que en Sevilla pueden admirarse en los distintos misterios que procesionan cada día de la Semana Santa, pero que aquí se interpretan de forma real.
Esa es la principal característica definitoria de este viacrucis. El realismo con el que se representa sorprende e impacta a partes iguales. La valía de estos actores aficionados – curtidos en la experiencia de haber realizado ya 9 ediciones – hace que se sientan como verdaderos los latigazos que Cristo recibe ante los arcos de la iglesia, que pinchen realmente las espinas de la corona de espinas o que la sangre corra por el rostro del que hace de Jesús.
Las múltiples puntas de los látigos de los soldados romanos silbarán de nuevo marcando la vía dolorosa de Jesucristo. Cargado con la cruz recorrerá un largo itinerario a lo largo del cual caerá tres veces, de forma tan real que en alguna de las anteriores ediciones el actor ha sufrido pequeñas lesiones. Las mujeres de Jerusalén llorarán con lágrimas de verdad, como también lo hará la actriz que dará vida a la Virgen María y la que, encarnando a la Verónica, enjugará temblorosa su rostro. Los vecinos de San Ignacio sienten e interiorizan de tal forma este relato que las emociones no son fingidas, sino que es una vivencia profunda de fe que realza aún más la narración. Porque, como afirman desde el grupo teatral de La Pasión, mediante los azotes, los desprecios y los insultos, la crucifixión, muerte y sepultura el pueblo descubre la Misericordia de Jesucristo.
Una a una se irán completando las estaciones hasta llegar al parque de la localidad, trasunto del monte Calvario donde el Cristo de San Ignacio será crucificado, oyéndose con claridad el martillo golpeando los clavos entre gritos de dolor y lamentos de su Madre. La exaltación de la cruz sobrecogerá mientras el actor irá declamando las palabras que Jesús pronunció en el madero. La lanzada en su costado, del que brotará de forma real y visible sangre y agua y su expiración dará paso al descendimiento y su posterior sepultura. Pero, al igual que en la historia de la Salvación, la muerte no es el final, y el que apenas unos minutos antes habrá sido vapuleado y enterrado, aparecerá resucitado y triunfante como coda final de esta representación.
El viacrucis se representará el Sábado de Pasión desde las 17.00 horas
‘La Pasión de Cristo’ según San Ignacio del Viar tendrá lugar este sábado, 13 de abril, con inicio a las 17.00 horas, y una duración aproximada de dos horas. El acceso será gratuito, y es recomendable llegar con antelación a la localidad para aparcar y conseguir una buena ubicación para poder presenciar y seguir la representación.
San Ignacio del Viar no tiene cofradías en Semana Santa. Pero con su representación anual de ‘La Pasión de Cristo’ es el mejor testimonio de fe y devoción de la gente de este pueblo, que cada año consigue que, mediante una obra de teatro callejera e itinerante, el Señor reviva su muerte en la pedanía y resucite en ella para regocijo de todos sus habitantes