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La antigua fábrica de jabón, ubicada en el entorno del santuario, será uno de los principales escenarios de la nueva temporada. / V. C.
Utrera, con su rico patrimonio, está proyectándose como una de las poblaciones andaluzas más adaptadas y con más posibilidades para los rodajes cinematográficos y de series televisivas. Si hace unos meses fue la productora Boomerang TV la que escogió el municipio como escenario de rodaje para varios capítulos de La otra mirada, emitida en La 1, ahora se ha conocido que la serie La peste de la productora Atípica Films, que dirige el director de cine sevillano, Alberto Rodríguez, y es seguida por una gran audiencia en Movistar+, también ha elegido a la Ciudad del mostachón no para el rodaje de unos capítulos sueltos, sino para ser uno de los platós permanentes durante su nueva temporada.
De esta forma, Utrera retrocederá, en las zonas escogidas para el rodaje, al siglo XVI en el que se desarrolla el hilo argumental de la serie creada por Alberto Rodríguez y Rafael Cobos. Un viaje en el tiempo que tendrá lugar entre octubre y enero de 2019, meses en los que está prevista la grabación.
Las localizaciones escogidas por Atípica Films para el rodaje en Utrera son dos. Por un lado, está la zona centro de la ciudad, en el entorno de la monumental parroquia de Santiago El Mayor, con las calles Ponce de León, Ruiz Gijón, Bohórquez y Fuente Vieja y las plazas del Altozano y de la Constitución. Por otro lado, se rodará en los alrededores del emblemático Santuario de Consolación, con su monasterio y su antigua fábrica de jabón. Este último punto, la antigua fábrica de jabón, será uno de los decorados centrales de la grabación.
Para hacer posible este rodaje, el Ayuntamiento de Utrera deberá realizar una serie de adaptaciones en el entorno del Santuario de Consolación. Así, el Consistorio ha convocado para el próximo martes, 21 de agosto, una sesión extraordinaria y urgente de la Comisión Local de Patrimonio Histórico donde tiene previsto aprobar la realización de dicha intervención. Con posterioridad, deberá firmar un convenio de colaboración con la productora de la serie.
Dicho convenio situará a Utrera como posible localización de series televisivas y le dará gran visibilidad dentro de la industria cinematográfica, favoreciendo al nutrido grupo de productoras, técnicos, actores, figurantes y empresas de servicios, convirtiendo así al Ayuntamiento utrerano en uno más de los colaboradores y patrocinadores vinculados al sector.
Según el regidor del municipio, el socialista José María Villalobos, el trabajo de estos tres años empieza a dar fruto en el objetivo de poner a la Ciudad del mostachón como opción para inversores de todo tipo, y «una de las posibilidades era como plató». Villalobos asegura que «con La peste, y tras los rodajes de varias series de impacto nacional (como Allí abajo) e internacional, Utrera se consolida como uno de los espacios de rodaje de primer nivel de la provincia».
«Esto implica evidentemente un impacto directo positivo en la economía, pero lo que tiene más importancia es la promoción del municipio y su patrimonio como espacio cultural y turístico de referencia. En definitiva, una aportación de enorme valor a la creación de la marca Utrera vinculada a la cultura y el patrimonio», concluye el regidor.
Utrera se une así a la nómina de municipios sevillanos, entre los que figuran Carmona o Alcalá de Guadaíra, que podrán reconocerse en las escenas de la serie de Rodríguez y Cobos.
Nueva temporada
El hilo narrativo con el que arranca la nueva temporada de La peste se sitúa cinco años después de la gran epidemia del siglo XVI, cuando Sevilla ya se ha repuesto de este desastre sanitario que causó una alta mortalidad en la población de la capital hispalense. Era la época en la que la capital hispalense mantuvo el monopolio del comercio con las Indias y su prosperidad va en aumento. Ello propició un alto crecimiento de la población que se incrementó en unos máximos históricos.
Esta situación generó problemas, ya que el gobierno no fue capaz de alimentar a sus habitantes ni de asegurarles unos servicios asistenciales mínimos. Por ello, se generó un gran descontento social que originó en el nacimiento de la Garduña, el crimen organizado, el hampa, que ha tomado el control de la ciudad de Sevilla.