La provincia, de punta a punta sobre dos ruedas

El territorio sevillano ofrece múltiples posibilidades para conocer sus encantos a golpe de pedal. Una guía editada por la Diputación recoge 18 etapas que transcurren a través de las seis comarcas turísticas

11 nov 2016 / 15:05 h - Actualizado: 11 nov 2016 / 08:00 h.
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  • Padre e hijas disfrutan de una agradable excursión por los espacios naturales de Sevilla. / Fundación de los Ferrocarriles Españoles
    Padre e hijas disfrutan de una agradable excursión por los espacios naturales de Sevilla. / Fundación de los Ferrocarriles Españoles

Para los amantes de la bicicleta, pocas cosas hay más placenteras que explorar a golpe de pedal territorios tan singulares como la Sierra Norte, el Aljarafe, la Vía de la Plata o la Campiña, comarcas de la provincia de Sevilla que ofrecen una serie de paisajes y rincones que hacen que merezca la pena el esfuerzo físico derivado de esta saludable actividad. Por eso, no es de extrañar que el cicloturismo se haya convertido en un sector al alza entre un público muy heterogéneo.

Y precisamente por las múltiples posibilidades que tiene nuestro territorio, se antoja necesario mostrar una selección de itinerarios adaptados a todos los gustos y, sobre todo, a todas las condiciones físicas. Una tarea que la Diputación de Sevilla ya ha realizado en la publicación Guía de cicloturismo en la provincia de Sevilla, en la que se dispone un recorrido circular dividido en 18 etapas que transcurren a través de las seis comarcas turísticas sevillanas.

Etapa 1

Coria del Río-Aznalcázar. Es un trayecto de 26,9 kilómetros de dificultad baja, íntegramente por carretera asfaltada, que parte desde la barcaza coriana hasta llegar a territorio aznalcaceño, donde el ciclista se encontrará con una zona de especial interés paisajístico como es la Cañada de los Pájaros.

Etapa 2

Aznalcázar-Aznalcóllar. Con 31,7 kilómetros de longitud y una dificultad baja, el conocido como Corredor Verde del Guadiamar es una de las rutas más conocidas en la provincia. Aunque habrá que recorrer un trecho por asfalto, la gran parte del trayecto se realiza por tierra, llevando al cicloturista por un marco natural incomparable restaurado tras el desastre ambiental de 1998.

Etapa 3

Aznalcóllar-El Castillo de las Guardas. En este recorrido de 29,2 kilómetros, el grado de dificultad se eleva a medio, ya que el terreno es una carretera estrecha de asfalto y que no se pasa por ninguna población salvo por la aldea deLas Cañadillas. Eso sí, merecerá la pena cruzar el embalse del Agrio.

Etapa 4

El Castillo-El Ronquillo. De nuevo la dificultad es media en un trayecto de 36,5 kilómetros que combina carretera de asfalto con pista de tierra compacta perteneciente a una de las Vías Verdes. Entre sus atractivos también se encuentra la antigua estación ronquillera, rehabilitada y transformada en un hotel restaurante.

Etapa 5

El Ronquillo-Almadén de la Plata. Con una distancia de 22 kilómetros y una dificultad media, esta etapa transcurre por completo por carretera de asfalto, adentrándose de lleno en el Parque Natural de la Sierra Norte y teniendo que cruzar el río Cala.

Etapa 6

Almadén-Cazalla de la Sierra. Combina carretera de asfalto, de montaña y estrecha durante 56,5 kilómetros. Aunque su dificultad es de grado medio, ofrece una gran belleza paisajística, además de la posibilidad de avistar aves, como buitres, o el pantano del Pintado en el último tramo del recorrido.

Etapa 7

Cazalla-San Nicolás del Puerto. En este trayecto de 20,3 kilómetros, que incluye asfalto y tierra compactada en la Vía Verde, vuelve a bajar la dificultad y, además, posee el valor añadido de disfrutar del río Huéznar, con sus rápidos y cascadas, y de un frondoso bosque que acompañará hasta el final de la ruta.

Etapa 8

San Nicolás-Constantina. Un tramo de 17,8 kilómetros, de dificultad baja, que transcurre en parte por la Vía Verde y en parte por carretera. El atractivo de esta zona radica, sin duda, en el Cerro del Hierro, declarado monumento natural por su valor geológico y paisajístico y donde se practica el senderismo y la escalada.

Etapa 9

Constantina-Lora del Río. En sus 28,4 kilómetros de longitud, y con una dificultad baja –el recorrido es prácticamente entero en descenso–, se pueden contemplar preciosas panorámicas de la Vega y la Campiña sevillanas.

Etapa 10

Lora-La Campana. Tan solo 14 kilómetros de carretera de asfalto permiten al ciclista contemplar, sin apenas dificultad, bonitas vistas del Valle del Guadalquivir. La ruta linda, además, con la famosa finca del Toro de Lidia.

Etapa 11

La Campana-Fuentes de Andalucía. De nuevo un trayecto asequible de 14,7 kilómetros y dificultad baja, que atraviesa la autovía A-4 por una carretera de asfalto sin arcén. El paisaje que predomina es el de los cultivos de secano.

Etapa 12

Fuentes-Lantejuela. Aunque las vistas son similares a las de la anterior etapa, tras recorrer 18 kilómetros por asfalto se estará más cerca del complejo endorreico de la localidad de destino, en el que destacan 10 lagunas naturales donde pueden observarse un centenar de especies de aves.

Etapa 13

Lantejuela-La Puebla de Cazalla. Por una carretera de asfalto y durante 22,6 kilómetros, el paisaje que acompaña es, como no puede ser de otra forma en esta zona, el del olivar. De hecho, al llegar al destino, el cicloturista se verá sorprendido por el olor característico de las almazaras moriscas de aceite de oliva.

Etapa 14

La Puebla-Morón de la Frontera. La dificultad sube a media en este tramo de 18,2 kilómetros, por una carretera de asfalto en la que se dejarán atrás los olivos para encontrarse con las primeras montañas de la Sierra Sur.

Etapa 15

Morón-Coripe. Esta etapa permite al cicloturista entrar y salir de la provincia de Sevilla para hacer lo propio en la de Cádiz en tan solo 21,5 kilómetros, además de cruzar por Pozo Amargo, una pedanía gaditana que, según Wikipedia, solo cuenta con un habitante. Eso sí, su dificultad es media al tener que circular por una carretera de asfalto sin arcén.

Etapa 16

Coripe-Montellano. Son 27,6 kilómetros de asfalto y tierra compactada en la conocida como Vía Verde de la Sierra –la única reconocida como Ruta de Interés Turístico de Andalucía– que, de nuevo, se adentran en la provincia de Cádiz. Pero también posee otros atractivos singulares como el Peñón de Zaframagón, con una importante colonia de buitre leonado y otras rapaces, o el Chaparro de la Vega, una encina de más de 700 años.

Etapa 17

Montellano-Las Cabezas de San Juan. Junto a la 6, es una de las etapas más largas, con una longitud de 42,6 kilómetros que transcurren por carreteras asfaltadas. El paisaje que predomina son los campos de olivares y los cultivos de regadío.

Etapa 18

Las Cabezas-Coria. Y para cerrar el círculo, vuelta a la casilla de salida no sin dificultad. Este tramo comprende 44,5 kilómetros entre asfalto y tierra compacta, en los que se podrá pasar a muy pocos metros de garzas, flamencos o garcillas, teniendo en cuenta que es un destino de especial valor ornitológico con grandes campos de arrozales.