La Sierra Norte ‘se abriga’ ante una posible nevada

Los municipios se preparan ante una ola de frío que tiña de blanco la comarca como ya pasó en 2013

17 ene 2017 / 22:10 h - Actualizado: 18 ene 2017 / 12:21 h.
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  • Los restos de una nevada, hace ya siete años, en las inmediaciones del castillo de Alanís. / El Correo
    Los restos de una nevada, hace ya siete años, en las inmediaciones del castillo de Alanís. / El Correo

La Sierra Norte de Sevilla vuelve a estar en el punto de mira una vez más como cada invierno a causa de las inclemencias metereológicas. La ola de frío que aterriza esta misma semana en España promete dejar gélidas temperaturas en Cazalla de la Sierra, Constantina y muy especialmente en Alanís y Guadalcanal, donde el termómetro podría llegar a marcar los cinco grados bajo cero. Esta comarca, que presume de disfrutar de temperaturas más suaves en los meses estivales sufre, por contra, toda la crudeza de los temporales invernales y es usual que la nieve la visite al menos una vez al año. Si bien es verdad que no se producen nevadas de interés desde febrero de 2013, en los últimos años, aunque efímera, la nieve también ha hecho acto de presencia en la Sierra Norte. Concretamente en febrero de 2015, durante una mañana, los lugareños pudieron divisar los copos de nieve al amanecer, aunque solo llegó a cuajar en puntos altos de la sierra como La Capitana, en Guadalcanal, el punto más alto de la provincia. Igualmente, El Cerro del Hierro unió el pasado año a su encanto natural el fenómeno de la nieve, con estampas inusuales como el manto blanco que cubrió la vía verde entre el enclave y la vecina de San Nicolás del Puerto.

Para esta semana, las previsiones hablan de un descenso de las temperaturas considerable, siendo el día más duro el de este miércoles, donde la Agencia Estatal de Meteorología prevé mínimas de tres grados bajo cero y máximas de tan solo cinco. La nieve podría llegar mañana jueves y una vez entrada la tarde, ya que la cota de nieve baja hasta los 700 metros y hay probabilidades de precipitaciones. De esta forma, no sería extraño que se repitieran estampas como las de hace cuatro años, cuando las localidades más al norte de la comarca quedaron incomunicadas.

A este respecto, son sensibles dos puntos. El primero de ellos es el denominado Puerto de Llerena, a la salida de Guadalcanal en dirección a la provincia de Badajoz. Se trata de uno de los principales enclaves que quedan cortados al tráfico por su peligrosidad y que hace que localidades como ésta queden incomunicadas. Otro, aunque menos transitado, es el enlace entre Cazalla de la Sierra y Guadalcanal y su tramo conocido como Las cuestas del Gallo, que debido a la sucesión de curvas cerradas también podría suponer un peligro para la conducción. De igual manera, suele considerarse como tramo de especial atención la carretera que une las localidades de Las Navas de la Concepción y San Nicolás del Puerto, aunque la presencia de nieve en este punto no pasaría de mera anécdota.

Los consistorios que se verían afectados por la nevada se preparan de distinta manera dependiendo de su ubicación. Así, el Ayuntamiento de Constantina tan solo prevé tener localizados a sus efectivos policiales y al personal de vías y obras del propio Consistorio, y su actuación dependería del grado de urgencia. Aunque pertenece a la Sierra Norte, su ubicación, al sur de la misma, hace que la localidad sea menos propensa a las nevadas. «Aquí suele nevar cada cinco años», indican fuentes municipales, de ahí que no tengan previsto ningún plan especial. Por su parte, desde Cazalla de la Sierra aseguran que en caso de producirse dicha nevada aplicarían el plan de emergencia de reciente creación, teniendo únicamente competencia en el casco urbano y actuando en el resto del territorio el personal de la Junta y la Diputación competente en materia de carreteras.

Donde si parecen estar más alerta es en Guadalcanal, donde, como asegura su alcalde, Manuel Casaus, hay disponibles 1.500 kilos de sal para combatir la nieve y el hielo. En lo que los tres municipios coinciden es en la ayuda que prestarán a los operarios de carreteras en el caso de cortes de tráfico si la nevada fuera considerable. A este respecto, el capataz de carreteras de la Diputación encargado de la zona, Rafael Vázquez, asegura que la primera acción a llevar a cabo en caso de que haga acto de presencia el inesperado visitante es echar sal, y dependiendo del volumen, estar prevenidos de niveladoras y máquinas quitanieve. Aún así, Vázquez espera que de producirse la precipitación en forma de nieve, no llegue a la consideración de hace cuatro años, cuando a causa de la nevada estuvo «tres días sin ir a casa».

Por último, con respecto a los habitantes de la comarca hay disparidad de opiniones. Hay quien piensa que una nevada puede ser beneficiosa para los municipios gracias a los visitantes que llegarían a la zona para contemplar la inusual nieve, lo que repercutiría, según los comerciantes, de manera positiva en la economía local. «Y más si a causa de cortes de carretera tienen que pernoctar aquí», indican con tono de humor desde el sector de la hostelería. Sin embargo, en el otro extremo se sitúan los agricultores, que desean que esta ola de frío pase lo más pronto posible y no cause demasiados estragos en el campo, como sí ocurriera en febrero de 2013.