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La solidaridad saca a Toñi de su ‘piso-cárcel’

Una familia le ha cedido provisionalmente una vivienda a esta moronense con síndrome postpolio que llevaba tres años sin salir de su casa por no poder instalar un ascensor

María Montiel marmondua /
19 ago 2017 / 10:46 h - Actualizado: 19 ago 2017 / 11:12 h.
"Solidaridad","Discapacidad"
  • Antonia Gallardo, junto a su marido Carmelo, en el interior de la vivienda que ha sido como una cárcel para esta moronense. / M.M.
    Antonia Gallardo, junto a su marido Carmelo, en el interior de la vivienda que ha sido como una cárcel para esta moronense. / M.M.
  • Una de las últimas salidas de Toñi, que tuvo lugar en el año 2013. / El Correo
    Una de las últimas salidas de Toñi, que tuvo lugar en el año 2013. / El Correo

Poco a poco empieza a ver la luz al final del túnel. Después de tres años encerrada en su vivienda sin poder salir, Toñi podrá por fin salir de su cárcel particular gracias a la generosidad de un vecino que le ha cedido una vivienda de manera provisional.

Solo 14 escalones la separan de la calle. Un obstáculo que difícilmente puede salvar esta vecina de Morón de la Frontera, quien tiene reconocida un 83 por ciento de discapacidad física y sufre el síndrome postpolio. Sus débiles piernas, sin fuerzas, le impiden poder caminar ni hacer fuerzas para apoyarse y bajar los escalones hacia la calle. La antigüedad del edificio, así como la estrechez de la escalera hacen inviable poner un ascensor con el que bajar a la calle con una silla de ruedas que le concedieron hace apenas unos meses.

Sin embargo, estar postrada en una silla dentro de casa no le ha impedido luchar por su sueño: salir de casa y hacer una vida normal dentro de sus limitaciones. Es por ello que comenzó su batalla solicitando al Ayuntamiento de Morón y a la Junta de Andalucía una vivienda social sin obstáculos con la que poder salir del encierro obligado por su enfermedad.

En enero hizo público su problema, aunque este matrimonio lleva más de un año reclamando una solución, que ahora llega de la mano de unos vecinos quienes le han cedido su vivienda para que Antonia Gallardo pueda tener una mejor calidad de vida. Este regalo llega de la mano de los padres de su fisioterapeuta, quienes «cuando se han enterado de nuestras circunstancias, nos la han ofrecido provisionalmente hasta que se soluciona el problema», explica Toñi ilusionada. La situación era desesperada puesto que esta vecina ha visto agravada su depresión en las últimas semanas debido a la desesperación por no poder salir. No obstante, desde que le dieron las buenas nuevas no cabe en sí de gozo «ya que no me creo que haya personas que desinteresadamente ofrezcan su vivienda».

Esta solidaria familia tenía intención de poner la vivienda a la venta pero, cuando conocieron la historia de Toñi, se la ofrecieron «con la posibilidad incluso de realizar los arreglos que sean necesarios». De hecho, ahora su marido, Carmelo, junto a un fontanero que les está echando una mano, se encuentra adecentando el cuarto de baño para que sea más fácil asear a esta moronense. Una ayuda en la que también está involucrado su cuñado como albañil. Todos ellos de manera altruista para que esta vecina pueda mejorar su calidad de vida.

Un sueño «del que creo que voy a despertar» porque no llega a creerse que pueda salir a la calle. De hecho, desde que le entregaron la silla de ruedas, su máxima aspiración ha sido «salir cuando me apetezca y me sienta bien». Dentro de unas semanas sus deseos se verán cumplidos cuando su marido finalice las tareas en el cuarto de baño, así como el pintado de algunas zonas y, por último, el traslado. Toñi cree que será a finales de la semana que viene cuando pueda sentir el sol y no será solo a través de la ventana.

Por habitar esta vivienda pagarán «un precio simbólico porque nos la ofrecieron de manera gratuita, pero nosotros no lo veíamos bien. Por ello, nos han comentado que, si nos sentimos mejor, paguemos algo». Ella sabe que esta es una medida provisional. Por ello, además de la recogida de firmas a través de change.org, su marido ha comenzado una campaña de firmas presenciales, solicitando una vivienda. Los firmantes piden «al Ayuntamiento que de forma urgente adopte las medidas oportunas para dar solución al problema habitacional de Antonia Gallardo Toro».