La vida es un carnaval en Gines

El municipio se prepara estos días para vivir en las calles la fiesta más alegre de su calendario, un carnaval que les llena de vida

23 feb 2018 / 13:40 h - Actualizado: 24 feb 2018 / 10:42 h.
"'¡Mira qué barrio!'"
  • ‘Mira qué barrio’ (23/02/18) - Especial Gines (II)
  • ‘Mira qué barrio’ (16/02/18) - Especial Gines (I)
  • Una de las agrupaciones que participa en el concurso organizado por el Ayuntamiento de Gines. / El Correo TV
    Una de las agrupaciones que participa en el concurso organizado por el Ayuntamiento de Gines. / El Correo TV
  • Gonzalo, uno de los vecinos más ilustres del municipio.
    Gonzalo, uno de los vecinos más ilustres del municipio.
  • Esta frutería es uno de los negocios de la calle Real.
    Esta frutería es uno de los negocios de la calle Real.
  • Últimos preparativos en el teatro donde se celebra el concurso de carnaval.
    Últimos preparativos en el teatro donde se celebra el concurso de carnaval.
  • Romualdo Garrido, alcalde de Gines.
    Romualdo Garrido, alcalde de Gines.

Qué cierto es aquello de que no importan las distancias si al final de nuestro camino siempre se encuentra la felicidad. Solo por eso nos ha merecido la pena ampliar las fronteras de ¡Mira qué barrio! y descubrir en estas dos semanas que los pueblos tienen también muchas historias y mucha vida que contarnos. Gines nos ha demostrado que, como cantaba la gran Celia Cruz, la vida es un carnaval y que no merece la pena llorar por lo malo sino quedarse siempre con las cosas buenas que tiene la vida. Lo ha hecho, además, por partida doble. Y es que a lo largo de estos dos programas hemos podido ver, hacernos una idea, de cuántas maravillas se encierran en este municipio de más de 12.000 habitantes y que, entre otras cosas, tiene la dicha de estar a un salto de la capital. O sea, que no hay excusa que valga para no acercarse.

Si cogen su coche y se animan a recorrer Gines, deben aparcarlo pronto y dedicarse a pasear por sus calles más céntricas, el verdadero corazón del municipio. No es mal plan, como han visto, empezar por la Plaza de España, el centro neurálgico de la localidad. Allí, donde se concentran el Ayuntamiento, la iglesia, la casa de la cultura y el centro de mayores, es donde también se para la vida para sus vecinos. Podrán comprobarlo, como nosotros, y charlar con personas como Gonzalo o Manuel, que nos revelaron algunos de los secretos de un pueblo para la historia. O entrar en alguno de sus negocios: fruterías, bares, panaderías y otras tiendecitas que guardan la esencia de los pueblos de siempre. En ellos pasa la vida entre despachos, kilos de frutas y los problemas de cada día. Son negocios y terapias para alimentar el cuerpo y sanar el alma.

Gines es una tierra que ha sido cuna de culturas desde antaño. Desde tiempos remotos, el municipio estuvo ocupado por diversos pobladores como los tartesios, a quienes se atribuye la primitiva fundación, los romanos, los visigodos, y hasta el dominio castellano que lo convirtió en una de las villas más destacadas. El calendario festivo de esta localidad arranca con la Cabalgata de Reyes Magos en la tarde del 5 de enero. La Candelaria se celebra en torno a la imagen de la Patrona de la villa, la Virgen de Belén, que procesiona el domingo más próximo al 2 de febrero. También se celebra de un modo especial su Semana Santa, aunque la gran celebración del pueblo llega siempre con la romería del Rocío. La Hermandad de Gines es la decimoquinta de las filiales, cuyas primitivas reglas fueron aprobadas en 1928. Pero desde hace más de tres décadas, Gines también vive de un modo especial una fiesta reciente que ya se ha convertido en una auténtica tradición de cada mes de febrero: sus carnavales

Espíritu alegre y acogedor para un pueblo que vive estos días una de sus fiestas más entrañables. Una de las más recientes pero que en poco más de tres décadas ha logrado asentarse en el calendario festivo local. Todavía tiene muchos días por delante para disfrutar de su carnaval, del de la calle. Así que, si nos aceptan el consejo, ya saben lo que tienen que hacer: buscar un disfraz, colocarse una careta y dejar volar el alma. Que al carnaval, como a las demás cosas felices de esta vida, hay que quererlos cada día. No olviden, por tanto, sacarle provecho a todo lo bueno como la mejor lección de estas dos semanas en las que Gines ha acabado por convertirse en un pueblo imprescindible. Y no solo por su carnaval sino por todo lo demás que también nos ofrece. Y por si fuera poco hasta hemos aprendido que en esta vida lo más bello es vivir cantando, que lo malo ya vienen solos.