El desarrollo de Villanueva del Río y Minas pasa por el turismo. Y en ese ambicioso proyecto de promoción, al aprovechamiento de su patrimonio arqueológico y natural se suma el industrial, focalizado en el Pozo 5, centro de la ya inactiva cuenca minera. La culminación de su rehabilitación lo catapultará como potencial de atracción y revulsivo para la localidad.
Las obras que concluirán la puesta en valor del conjunto ya han sido informadas favorablemente por la Comisión Provincial de Patrimonio. La intervención se realizará a través del Programa de Fomento del Empleo Agrario (Pfoea) –antiguo PER– de 2018, con cargo a la Diputación de Sevilla. Se trata de la «adaptación de un recorrido interior para la visita pública y controlada», según se desprende del informe de la comisión.
En pleno funcionamiento en 1902, las instalaciones fueron construidas entre 1890 y 1930. Muestran, además de la propia funcionalidad, una finalidad estética. El estilo neogótico en la torre de la central eléctrica, de ladrillo visto y decorada con almenas, ventanas ojivales y escudos; la cabria de hierro roblonado premiada en la exposición de París de 1900; la casa de la máquina de vapor Bollinckx, o la chimenea MZA de 70 metros de altura configuran un complejo industrial atractivo. La sala de máquinas ya fue restaurada y sus cubiertas rehabilitadas, ganando el espacio como salón de actos. La consolidación del suelo, restauración de parte de la fachada, colocación de barandillas de seguridad y techado de la casa máquina de la cabria han sido algunas de las actuaciones ejecutadas, que serán finalizadas con las obras incluidas en el Pfoea.
Entre las labores que se llevarán a cabo en el conjunto cabe destacar la limpieza general y protección frente a la entrada de aves, reparación de goteras en cubiertas, revestimientos de pinturas y carpinterías, mejoras en la accesibilidad mediante adaptación de rampas de acceso y repavimentación con solería de hormigón, acceso seguro a la torre eléctrica y eliminación de vegetación. El proyecto dotará de medidas de seguridad y señalización en el recorrido de visita.
El Pozo 5 fue distinguido el pasado mes de junio con el premio Turismo Industrial de la Provincia en su quinta edición, en la modalidad de patrimonio industrial. El galardón, concedido por unanimidad del jurado, se fundamenta en su importancia como muestra de «lo que antaño fue el corazón de un pueblo minero sevillano». Un cúmulo de riqueza material e inmaterial, en uso hasta 1972, que además conecta el pasado y el presente de la localidad con un esperanzador futuro con el turismo como motor de desarrollo.
Para aprovechar todo su potencial, el Ayuntamiento ha firmado un convenio de colaboración con la Universidad de Sevilla para crear un espacio de investigación, docencia y divulgación, denominado Laboratorio de Investigación sobre Patrimonio Industrial LAB-VRM POZO 5. Mediante su firma, el Consistorio cede por cuatro años ampliables las instalaciones, donde la institución universitaria llevará a cabo distintas actividades gestionadas desde el Departamento de Historia, Teoría y Composición Arquitectónicas de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, con las directrices de los doctores Vicente Julián Sobrino Simal D. Enrique Larive López.
Entre otras actividades, para este año se programa un seminario científico de patrimonio industrial y un ciclo de conferencias, crear una biblioteca especializada, diseñar una web localizando contenidos documentales y realizar una maqueta de la localidad desde la perspectiva patrimonial industrial, cultural y ambiental.
Se fomentará la participación ciudadana con proyectos dirigidos a antiguos trabajadores y a escolares; se promoverá la internacionalización; se gestionarán ayudas públicas y privadas para realizar proyectos de investigación y se propondrá la realización de prácticas de empresa, de inserción laboral y promoción al emprendimiento como fomento del empleo.
Las Minas de la Reunión fueron declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en 2002 con la categoría de Conjunto Histórico. El Pozo 5, centro de producción de todo el complejo, quedó fuera de servicio y expoliado tras el cese de la actividad minera. Rehabilitado parcialmente, ha tenido usos limitados a falta de la finalización de su puesta en valor. El proyecto turístico, al que el Ayuntamiento lo está apostando todo, le dará una nueva vida y lo situará como un icono destacado, junto con el yacimiento arqueológico de Munigua y la ribera del Huéznar, en un paquete que persigue el desarrollo económico ofreciendo elementos únicos en un amplio abanico de propuestas.