La XXIV Feria Agroganadera de Los Palacios se llena de sabor

Aunque la Feria Agroganadera de Los Palacios y Villafranca lleva varios años presentándose oficialmente –como principal evento de la primavera local– en el restaurante Manolo Mayo, la XXIV edición que se presentó anoche lo hizo en el célebre establecimiento hostelero con toda la razón, pues esta vez lleva el apellido de «y la Gastronomía», y Manolo Mayo es, en rigor, un templo del buen comer. «Somos hijos de taberneros», se definió humildemente uno de los patriarcas de la casa, Fernando, que tomó el primero la palabra para recordar que «la feria del ganado, junto a la media maratón, es el gran escaparate de nuestro pueblo». De hecho, Manolo Mayo es una de esas empresas participantes en la feria que bien podría haberlo hecho el año pasado, dedicada a la Innovación.

En cualquier caso, la popularmente conocida como Feria del Ganado, a pesar de sus crecientes apellidos –«y del Caballo», «y del Turismo», «y del Tomate», «y del Flamenco»– se ha convertido en el pueblo en el evento más multitudinario después de que la feria de farolillos que tradicionalmente se celebraba en agosto haya pasado por varias fases desestabilizadoras: la desvinculación con la patrona, la Virgen de las Nieves, en torno al 5 de agosto; su traslado a finales de agosto luego, a septiembre más tarde y casi a octubre ahora. La Feria Agroganadera ha pasado a ser la feria por antonomasia, especialmente desde que tiene un apellido distinto cada año y desde que cambió su recinto de la antigua Escuela de Capataces –a más de tres kilómetros del núcleo urbano– por el de la propia feria de farolillos, junto al polígono industrial El Muro, que el año pasado incluso tuvo que ser ampliado. Las cifras hablan por sí solas: no solo las referidas a ganado –más de 3.000 cabezas– o a negocio –en torno a tres millones de euros–, sino también por lo que se refiere a los 120 puestos y a visitantes, casi 100.000 personas en apenas tres días, que este año se corresponderán con el fin de semana del 6 al 8 de abril. Además, las empresas e instituciones que participan, repiten, como va a ocurrir este año con la gran carpa de la innovación, dedicada a empresas agroindustriales de todo el país, o la carpa del flamenco, que también repite después de que precisamente el flamante presidente de la peña local, Enrique Duque, apostara fuerte por integrar este arte y a sus artistas en el evento con más personalidad del pueblo.

Este año justamente se trata de conjugar todas las esencias locales: «El producto de la tierra con el cariño que lo elaboran para llegar a la mesa», según resumió el propio alcalde, Juan Manuel Valle (IU), que anoche recordó el carácter exclusivo que quiere promocionar durante todo el año la marca Los Palacios y Villafranca. Destino gastronómico: «El hecho de que aquí los alimentos del campo van directamente a la mesa, y eso es un valor hay que vender bien», insistió el regidor, satisfecho de que, después de la participación del pueblo en Fitur, la Feria Agroganadera suponga el gran trampolín de la marca hacia el resto del año.

En la carpa de la gastronomía, no solo participarán con demostraciones y exposiciones varias los mejores restaurantes de la localidad, que ya no se reducen solo a los integrados en la Ruta del Arroz, como el propio Manolo Mayo, La Pachanga, Casa Moral o Casa Juanma, sino otros muchos que intentan modernizarse a marchas forzadas sin perder la esencia como Taberna La Liebre, Tasca Ramos, No ni ná o Bar Rocío, entre otros. Por cierto, el dueño de este último, Cristóbal Olmo, también intervino en la mesa de presentación del cartel y del vídeo promocionales en calidad de representante de la asociación de comerciantes y empresarios (Alacipa): «No tenemos más remedio que ir de la mano del Ayuntamiento en esta feria que va mejor cada año», dijo. Por otro lado, las mejores confiterías, como Navarro, Pepita Vázquez o Distinguido, entre otras, también tendrán su protagonismo en la feria, así como bares de copas y cafeterías.

Vuelve a ser Caixa Bank el patrocinador financiero único, «porque pensamos que la responsabilidad social de la banca debe revertir en el territorio donde aterriza, y que se note», dijo el alcalde después de que el propio director comercial del banco en Sevilla y Córdoba, Ignacio Blasco, promocionara «los 39.8000 euros que hemos invertido en 14 proyectos sociales» o que «tengamos cuatro oficinas en el pueblo y más de 20 profesionales a vuestro servicio».

El Ayuntamiento repartió en el multitudinario acto de presentación del evento cientos de llaveros con el emblema de la marca Destino Gastronómico y el nombre de la feria en esta edición, que promete saber y oler mejor que todas las anteriores. El año que viene, Bodas de Plata.