La idea surgió hace dos años: cambiar las tradicionales 12 uvas de Fin de Año por aceitunas, para poner en valor el sector, tan importante en Aznalcázar como en los municipios limítrofes. Pero este año dan un paso más.
La iniciativa surge de la mano de la aceitunera La Española, empresa que tiene sede en Aznalcázar y que es la que da las aproximadamente 1.500 bolsas, mientras que el Ayuntamiento se encarga de la campaña de difusión y el reparto para que llegue a todas las viviendas del municipio aljarafeño.
El consistorio aznalcaceño va a repartir a todos sus vecinos, casa por casa, una bolsita con veintitantas aceitunas de mesa de la variedad manzanilla sevillana –sin hueso, por supuesto–, para que dos personas por bolsa celebren la entrada de año con el sabor más sevillano. Hay que recordar que la producción de aceitunas de mesa en la provincia de Sevilla supera el 80 por ciento de la producción andaluza, que a su vez es el 60 por ciento con respecto a la producción nacional.
El año pasado, en la presentación que se hizo para anunciar el reparto a los vecinos, se dieron cita los alcaldes de los municipios de la comarca: Pilas, Benacazón, Villamanrique de la Condesa, Umbrete, Bollullos de la Mitación y La Puebla de Río, en los que el cultivo del olivar para la aceituna de mesa es un sector muy importante, pese a que en los últimos años han descendido los jornales por las condiciones climatológicas.
Solo Aznalcázar cuenta con más de 1.400 hectáreas de olivar dedicadas en su gran mayoría a la aceituna de mesa, tanto de secano como de regadío.
Ante la trascendencia y la cercanía del olivar para los vecinos, ¿por qué no tomar aceitunas en vez de uvas?, pensaron en 2014 en el consistorio, entonces presidido por Dolores Escalona. También sumaba un punto de reivindicación del olivar del Aljarafe, olvidado históricamente por las administraciones y cuya falta de ayudas está suponiendo en los últimos años que muchos agricultores hayan decidido arrancarlos y decantarse por otros cultivos.
Pese al descenso de las peonadas por la baja producción en el campo, son muchos los vecinos que viven gracias a la fábrica de La Española. «Se trata de poner en valor el producto y que se sepa el valor de este producto del que la provincia de Sevilla es líder», señalan fuentes del Ayuntamiento.
El reparto por las casas del pueblo tendrá lugar hoy y mañana. Abra la puerta, cambie la tradición y cree una nueva, más cercana a la tierra. Solo falta que el resto de la comarca y municipios aceituneros como Dos Hermanas o Arahal se sumen a la iniciativa. Por el crecimiento económico de la provincia... y por su sabor.