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Los participantes a las jornadas celebradas en el Club Antares.
Los túneles de la SE-40, la red completa de Metro, la renovación del firme de la A-92, el desdoble de la N-IV, la culminación del eje transversal andaluz, los tranvías de Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas, el viaducto del Pago de En Medio en La Rinconada, la conexión AVE hasta el aeropuerto y también con Málaga –bien directo o por el by pass de Almodóvar del Río-,... y así hasta 600 infraestructuras consideradas como “necesarias” para la provincia de Sevilla. Ese es el diagnóstico de las 75 páginas del informe elaborado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, a petición de la Cámara de Comercio.
Un informe que se presentó en una jornada en el Club Antares que fue inaugurada por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que no eludió la falta de infraestructuras existentes en la Sevilla metropolitana, pero puso freno para priorizar cuáles de estas son claves y cuáles no. “Hay que realizar un exhaustivo análisis de la planificación y decidir prioridades futuras. Hay que poner plazos y empezar a ejecutar”, ha abogado Espadas, que ha reivindicado que en este modelo de futuro estén implicadas todas las administraciones y “dejar de tirarse los trastos a la cabeza sobre lo que pudo ser y no fue”. El regidor hizo un alegato por sacar proyectos que están enquistados y concretó uno: el dragado. Al respecto, abogó por “hacer las cosas de otra manera” y “redefinir lo que hay que hacer”.
Ese análisis no coincidió del todo con la diagnosis del propio informe, que reivindica por salir del “letargo sine die”. En este examen, los agentes sociales y económicos se repartieron las tareas. El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, José Abraham Carrascosa, expuso las 600 actuaciones pendientes, con un coste estimado de 6.000 millones de euros que deberían ejecutarse en un periodo máximo de seis años. Y lo hace en un contexto en el que la obra pública está “en parálisis” o muchas de las actuaciones están “muy ralentizadas”.
Un testimonio de esa lentitud la aportó el vicepresidente de Sando, Luis Sánchez Manzano, que no sólo ahondó en la falta de nuevas inversiones sino “en la falta de conservación” de las carreteras ya existentes. Entre las prioridades, marcó una SE-40 “vital para descongestionar la SE-30” y que encuentra gesto de paralización como “haber invertido 40 millones en una tuneladora que ahora está reposando a orillas del Guadalquivir”. “Si se ha podido construir el canal de la Mancha cómo no se van a hacer dos kilómetros bajo el río”, se preguntó Sánchez, que añadió a sus quejas la paralización de la SE-35, el desdoble de la N-IV e incluso el arreglo de la travesía por El Cuervo.
El presidente de AZVI, Manuel Contreras, se ha centrado en las infraestructuras ferroviarias. El incompleto eje transversal andaluz, la falta de conexión de Santa Justa con el aeropuerto, el mal estado de la red ferroviaria entre Arahal y Pedrera forman parte de una lista a los reyes en el que la mayor queja figura en “la falta de inversión” para continuar con un Metro de Sevilla “que ha demostrado que ha sido un éxito”. Al hilo de ello, ha abogado por impulsar nuevos modelos de financiación (público-privada) para desbloquear proyectos “que son generadores de empleo”.