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Las bases militares, ¿moneda de cambio para salvar la aceituna negra?

IU acompaña a La Roda en una reunión con diplomáticos de la embajada de Estados Unidos

12 jul 2018 / 20:58 h - Actualizado: 12 jul 2018 / 23:09 h.
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  • Ismael Sánchez, Miguel Ángel Bustamante, Fidel Romero y Manuel Bonilla, ayer, frente al Congreso. / El Correo
    Ismael Sánchez, Miguel Ángel Bustamante, Fidel Romero y Manuel Bonilla, ayer, frente al Congreso. / El Correo

Rozan las 7.30 horas. Desde la estación de Herrera-Puente Genil, hace buen rato que una expedición de La Roda de Andalucía ha emprendido viaje hacia Madrid. En ella va el alcalde rodense, Fidel Romero, acompañado de su concejal de Agricultura, Manuel Bonilla, y un consejero de Agro Sevilla, una de las tres empresas denunciadas por dos compañías californianas y que ha desatado el proteccionismo de Donald Trump contra la aceituna negra, eso sí, solo contra la española, que en su mayoría se produce en la provincia de Sevilla. Tres horas más tarde se reúnen en la estación de Atocha con el diputado por Sevilla de Izquierda Unida, Miguel Ángel Bustamante, y el coordinador local de IU Sevilla, Ismael Sánchez, quien a primera hora publicaba un vídeo en Twitter anunciando que por delante quedaban «12 horas de intenso trabajo con un único objetivo: intentar que la administración norteamericana dé marcha atrás a la resolución del ITC (Comisión de Comercio Internacional)». La misma comisión que el martes confirmaba los aranceles del Departamento de Comercio estadounidense a la negra española de un 34,75 por ciento de media por un periodo mínimo de cinco años, prorrogable por otro lustro. Mientras, en La Roda, cientos de vecinos se concentraban a las puertas del Ayuntamiento para mostrar su apoyo a su alcalde.

Para ello se reunían este jueves en la embajada de Estados Unidos en Madrid con el agregado de Asuntos Económicos, Tom Reott. Tras una hora de conversación, la expedición salía con un sabor agridulce. Pese a la cordialidad del encuentro, los representantes de la federación de izquierdas constataron que el Gobierno norteamericano «tiene poca voluntad de arreglar un conflicto que ellos mismos han generado hacia productores, cooperativas y hacia 8.000 trabajadores», señalaba Sánchez a las puertas de la embajada.

El diplomático estadounidense, en cambio, indicaba que cabrían tres posibilidades para revertir el efecto negativo de los aranceles a las importaciones de la black spanish olive. La primera parte de una revisión administrativa anual de los derechos antidumping a través del análisis de tarifas, precios y subvenciones que percibe la comercialización del fruto. Además, de una revisión cada cinco años de los derechos antisubvención. Una solución que «no es viable», señaló Bustamante, porque como explicó el consejero de Agro Sevilla cuando pierdes el cliente un año luego es muy complicado de recuperar. La segunda implicaría un acuerdo bilateral entre los gobiernos de Estados Unidos y España, «como el que Trump ató con México antes de cerrar los aranceles al azúcar», indicaba Bustamante. No obstante, explicó que es un «mecanismo inusual y que normalmente se da antes de la ratificación». Y la tercera, y más improbable, que el lobby californiano retire la denuncia que desató la medida proteccionista contra la aceituna negra española ya envasada, pues, según Romero, las intenciones de las empresas norteamericanas es «quedarse con la manufactura del producto y que tantos años de esfuerzo e inversión en innovación tecnológica le ha costado a la industria sevillana».

Mientras tanto, desde Izquierda Unida insisten en la necesidad de reaccionar al ataque frontal de Estados Unidos. La federación de izquierdas propone poner sobre la mesa todas las relaciones bilaterales con el país gobernado por Trump. Entre ellas las de Defensa. Recuerdan que el país tiene en Andalucía dos bases militares, una de ellas, precisamente, en término municipal de Arahal (aunque se la conoce como la base de Morón), cuyo motor económico es, precisamente, la aceituna de mesa. Por eso, pide al Gobierno español que ponga sobre la mesa las bases que sirven a los intereses de las multinacionales norteamericanas y a la política exterior de Estados Unidos, «pero no a un pueblo de paz como el andaluz». Además, reclaman al Ejecutivo de Sánchez que sea «más beligerante» en la defensa de los intereses nacionales. Estados Unidos nos considera un socio «fuerte, estable y seguro», pero la política de Exteriores nacional «no puede ser de seguidismo, sino que debe defender la soberanía nacional y los puestos de trabajo en Andalucía», insistía el diputado.

Con respecto a la nula respuesta de Europa, Sánchez espera que se tramite la petición que elevó para comparecer ante el Parlamento Europeo para defender la importancia de la aceituna negra. Y reclama a Bruselas la misma contundencia que aplicó cuando Trump castigó al acero y al aluminio. Al igual que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claud Juncker, no veía alternativa a aplicar la ley del ojo por ojo, el coordinador local de IU Sevilla pide una respuesta similar porque al fin y al cabo se pone en tela de juicio el sistema de ayudas de la Política Agraria Común, aquella primera medida que dio forma tras una de las grandes guerra a la Comunidad Europea.

La jornada de lucha continuaba en el Congreso de los Diputados, donde la expedición tuvo un breve encuentro con el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien insistió en la necesidad de tomar medidas desde el Gobierno de España y no quedar impasibles ante el ataque norteamericano hacia el trabajo de miles de andaluces.

Bajar al terreno

El alcalde de La Roda aprovechó el encuentro con el cuerpo diplomático de Estados Unidos para invitar al embajador, Duke Duchan, a visitar este municipio de la Sierra Sur «porque las cosas hay que tocarlas con los dedos, tiene que hablar con las familias que van a perder empleo y conocer un modo de vida que para nosotros es fundamental, que genera riqueza y a la vez da valor añadido a las empresas aledañas al sector».

En un año

El sector de la aceituna de mesa no pierde la esperanza y confía en su buen hacer. El secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, asegura que tienen «argumentos sobrados» –recabados con la inestimable ayuda de los funcionarios de la Junta de Andalucía durante este último año, labor que puso en valor– para, en un plazo de año o año y medio, «ganar este caso y revertir la situación» para conservar un mercado «tan importante». Así lo ha indicado tras mantener una primera reunión con el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, después de que la Comisión de Comercio Internacional reafirmara los aranceles definitivos impuestos por Donald Trump.

Administración y sector vuelven a solicitar a la Comisión Europea que recurra a la Organización Mundial del Comercio los aranceles impuestos e impulse medidas para paliar las pérdidas la complicada situación que atraviesa la aceituna, que el primer trimestre perdió más de un 40 por ciento de las exportaciones cuando todavía el agravio era provisional y por debajo del 22 por ciento. Ahora, con más del 34 por ciento, «se va a perder la práctica totalidad del mercado de manera progresiva».

Sobre el impacto en el empleo, ahora es «muy difícil» porque esto supone para algunas empresas el 20 o 25 por ciento de su facturación y habrá empresas «que tendrán mayor capacidad de atenuar el golpe», indica De Mora.