Las distracciones son la primera causa de accidentes mortales en la provincia

Los descuidos al volante provocaron el 41% de los siniestros con víctimas. El alcohol, ninguno

31 ago 2018 / 07:00 h - Actualizado: 31 ago 2018 / 08:45 h.
"Tráfico","Accidentes de tráfico"
  • Un hombre habla por teléfono mientras conduce, una acción que supone una pérdida de tres puntos. / Manuel Gómez
    Un hombre habla por teléfono mientras conduce, una acción que supone una pérdida de tres puntos. / Manuel Gómez

Mirar el móvil para comprobar que hay algún mensaje de Whatsapp nuevo o para hacer una llamada (sin manos libres), cogerlo para inmortalizar el viaje hacia el destino de vacaciones, manejar el GPS, encender un cigarrillo o el simple hecho de cambiar de emisora o de canción son acciones que se han convertido ya en la primera causa mortal en carretera en la provincia de Sevilla. De los 22 accidentes con víctimas que se produjeron en el asfalto sevillano entre enero y julio, el 40,9 por ciento fue por una distracción al volante, según datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Sevilla de la Dirección General de Tráfico (DGT). En ninguno de estos accidentes el alcohol fue el motivo del luctuoso desenlace, según la estadística.

La segunda de las causas fue la velocidad inadecuada (31,8 por ciento). Le siguen, a partes iguales, el cansancio o el sueño y el hecho de no respetar la prioridad (9,1 por ciento). La conducción negligente, los obstáculos en la calzada, el cruce de un peatón y la enfermedad representan, cada uno, el 4,5 por ciento de los motivos.

Un total de 23 personas perdieron la vida en las carreteras sevillanas hasta julio. Accidentes que dejaron un total de siete heridos graves y una veintena de leves, según fuentes de tráfico.

Las muertes en carretera a causa de una distracción vienen incrementando desde hace varios años. De ahí, que el Ministerio del Interior haya puesto el foco en este asunto. A finales de 2017, en su campaña de tráfico Al volante, pasa del móvil insistía en la importancia de no hacer caso a la llamada o al mensaje que acaba de entrar cuando uno está conduciendo. Igualmente, durante este verano, en los paneles de mensaje variable alertan del riesgo de utilizar el teléfono cuando uno conduce.

Además, el uso de dispositivos como el móvil o el GPS de forma manual durante la conducción supone la pérdida de tres puntos. Si bien, la incidencia de las distracciones en los balances de muertos es tal que el Gobierno central se está planteando incrementar la sanción por chatear al volante, como avanzó el director general de Tráfico, Pere Navarro. La subida podría suponer la pérdida de entre cuatro y seis puntos ya que «si es el tema de máxima alarma, tendrá que tener su reflejo», apuntaba Navarro.

Desde que empezara la época del buen tiempo, el número de accidentes se ha ido aumentando. Según las cifras facilitadas por la DGT, mayo fue el mes con más accidentes (5) y también con mayor número de víctimas mortales (6). Le siguen junio y julio a partes iguales, pues en ambos meses se produjeron cuatro accidentes en los que murieron cuatro personas. Uno de los siniestros del séptimo mes tuvo lugar en el punto negro de la provincia por excelencia: la N-IV. El accidente tuvo lugar en el kilómetro 561 de la fatídica vía, a la altura de Dos Hermanas, cuando un camión colisionó con dos turismos. En enero y marzo hubo tres accidentes con tres víctimas mortales. En febrero, dos y dos; mientras que abril fue el mes con menos accidentes y víctimas (1-1).

La mitad, por atropello

La mitad de las víctimas hasta julio fueron atropelladas. De hecho, de la treintena de casos que se produjeron en la comunidad andaluza, un tercio ocurrieron en la provincia, lo que convierte a Sevilla en el territorio menos seguro para el peatón. Una de las dos muertes que se registraron en febrero fue por esta causa. El día 7 de dicho mes, una mujer de 70 años era atropellada en Lebrija, y murió por las heridas que le causó el impacto. Al parecer, el conductor fue deslumbrado por el sol y no vio a la anciana.

Otra mujer de avanzada edad (80 años), esta vez en La Campana, fue víctima mortal el pasado Lunes Santo. Una furgoneta dedicada al reparto de paquetería la arrolló debido a un distracción del conductor que realizó una maniobra de marcha atrás sin percatarse que detrás había una persona. De hecho, este siguió con su marcha incurriendo en un delito de omisión del deber de socorro. Días antes, un ciclista moría arrollado en la N-630, en Guillena.

Uno de los atropellos más sonados fue el de mediados de mayo. Dos hombres, que auxiliaban a un tercero, fueron arrollados en la A-66 a la altura de Guillena por un vehículo cuyo conductor «se despistó».

En junio, una mujer falleció en la capital después de ser atropellada por un vehículo de Lipasam. Ese mismo mes, otro de los fallecidos fue el hombre que, según Emergencias, intentó «cruzar la autovía A-4 irregularmente». Otro de los fallecidos fue una de las personas que resultaron arrolladas el 16 de julio por un vehículo en una calle de Dos Hermanas, y que más tarde falleció en el hospital. Días más tarde, un hombre de 85 años moría cuando cruzaba un paso de peatones en Salteras.