Las obras en el cruce de El Torbiscal comenzarán en menos de un año

La N-IV salvará, por arriba, una macrorrotonda que regulará el tráfico derivado de la A-471 hacia Sevilla, de modo que se gestione la circulación a distintos niveles

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
02 dic 2016 / 19:28 h - Actualizado: 04 dic 2016 / 00:47 h.
"Movilidad"
  • Dirigentes del PP de la provincia, encabezados por el delegado del Gobierno, Antonio Sanz, ayer en la presentación de la obra. / El Correo
    Dirigentes del PP de la provincia, encabezados por el delegado del Gobierno, Antonio Sanz, ayer en la presentación de la obra. / El Correo
  • Planos de Fomento donde se refleja en nuevo enlace. / El Correo
    Planos de Fomento donde se refleja en nuevo enlace. / El Correo

El cruce de la intersección entre la N-IV, a la altura del kilómetro 560, y la carretera autonómica A-471 que comienza ahí y llega hasta Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), a la altura del cortijo El Torbiscal, dejará de ser un punto negro para el tráfico del Bajo Guadalquivir después de la obra para transformarlo que fue aprobada por el Ministerio de Fomento la semana pasada y cuyos detalles explicó el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ayer en el arcén de la propia carretera, acompañado de varios responsables de Demarcación; la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Felisa Panadero; el presidente del PP sevillano, Juan Bueno; el parlamentario popular Jaime Raynaud; y la concejal del PP de Los Palacios y Villafranca María José Canga-Argüelles.

El proyecto de remodelación de este peligroso cruce, cuyo riesgo de registrar accidentes aumenta exponencialmente en verano, cuando miles de conductores taponan el cruce al detenerse en el stop a la vuelta de las playas de Sanlúcar y Chipiona principalmente, ya cuenta con presupuestos y plazos. La obra costará un máximo de 6,86 millones de euros, a los que habría que añadir el coste de las expropiaciones a ambos márgenes de sendas carreteras, cuyos expedientes ya están listos para ser iniciados, y «si no hay contratiempos», los trabajos, después de ser adjudicados a una empresa, comenzarán en menos de un año, en otoño de 2017, pues la intención del Gobierno, según adelantó ayer Sanz, es que la obra «esté terminada para el verano de 2018», después de un plazo de ejecución de ocho meses. La terminación de esta remodelación de uno de los cruces más peligrosos del tramo de N-IV que queda sin desdoblar (entre Dos Hermanas y Jerez) coincidirá, por tanto, con la terminación del desdoble de la N-IV entre Dos Hermanas y Los Palacios, cuyas obras siguen en marcha.

La obra de esta remodelación para el cruce de El Torbiscal será de envergadura, pues se necesita construir una macrorrotonda que regule el tráfico procedente de la A-471 (de pueblos como Las Cabezas de San Juan, Lebrija, Trebujena o Sanlúcar de Barrameda) e incluso de Jerez y Cádiz; y, por otro lado, que la N-IV salve esa macrorrotonda a distinto nivel (por arriba) para hacerla continuar desde Sevilla en dirección a Jerez, a la par que sigan las obras del desdoble como previsiblemente sucederá según las últimas declaraciones del propio Sanz en torno a «que nunca nadie del Gobierno ha dicho que el desdoble de la N-IV no se fuera a hacer completo, desde Dos Hermanas hasta Jerez».

La actuación supone el diseño de dos nuevas estructuras, situadas en torno a la futura glorieta central del enlace, y una obra de drenaje transversal en el canal de El Salado. Además, está prevista la reposición de la vía pecuaria Cañada Real de la Armada, separando el tránsito de ganado del tráfico rodado de las dos carreteras y mejorando el cruce del canal de El Salado con la citada vía pecuaria.

Según adelantaron ayer los líderes populares, las obras afectarán mínimamente al tráfico porque se están buscando alternativas. «Esta es la primera fase de un proyecto muy interesante para el Bajo Guadalquivir y ya lo tenemos», se congratuló la edil palaciega, después de que Sanz volviera a incidir en la paradoja de que existan protestas –en referencia al frente institucional liderado por el alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle (IU), y la alcaldesa de Lebrija, María José Fernández (PSOE), para exigir el desdoble total hasta Jerez, rapidez en la ejecución y la eliminación inmediata del peaje de la AP-4– por «una obra que ya se está haciendo».

Presupuestos 2017

El alcalde palaciego, por su parte, celebró ayer la noticia de la remodelación del cruce, tan famoso como peligroso en toda la comarca. «Nos parece muy positivo que acometan esa obra», dijo Valle, pero añadió: «Nos lo parecería aún más si aclarasen lo que confirmó el PP de Los Palacios con respecto al desdoble, es decir, que se va a hacer completo. Aún estoy esperando que confirmen o desmientan, y es Sanz quien debería aclararnos a los integrantes del frente institucional si el Gobierno del PP va a continuar el desdoble hasta Jerez y si va a liberar ya el peaje».

Ayer, Sanz volvió a insistir al menos en que el 31 de diciembre de 2019 no se renovará el contrato con Abertis para la AP-4, sino que se liberará la autopista definitivamente. El Congreso acaba de aprobar una Proposición No de Ley, presentada por IU –el PSOE ha hecho lo propio en el Senado– en la que se solicita la liberación inmediata del peaje y la confirmación de que las obras del desdoble lleguen verdaderamente hasta Jerez. «Sanz debería aclarar si las va a incluir en los Presupuestos Generales del Estado para 2017», advirtió Valle.

El delegado del Gobierno en Andalucía, por su parte, insistió ayer en «la implicación y el compromiso» del Gobierno de España con Andalucía y Sevilla, e incidió en que la comunidad, «con diferencia, es la primera en volumen de inversión en carreteras, con un importe de 480 millones de euros en 2016, de los cuales 125 son para Sevilla».