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El coche pintado. / M.G.
El titular del juzgado número 3 de Lora del Río (Sevilla) dejó este viernes en libertad sin orden de alejamiento a la expareja de M.M.V.R., la vecina de Cantillana que el jueves denunció que su coche había amanecido con la reproducción de una tumba en su capó, además de varios ataques posteriores a su vehículo desde el pasado enero.
La vista, celebrada durante casi dos horas, estaba prevista para ver la petición de medidas de protección pedidas por la mujer. Ella misma, visiblemente nerviosa, explicaba a esta redacción nada más terminar el juicio que su expareja no tendría medida cautelar alguna contra ella, a la espera de un nuevo juicio que tendrá lugar el próximo martes.
En esa nueva vista se tendrá que decidir si el proceso, ahora por lo civil, pasa a lo penal, como va a pedir la defensa de la mujer. M.M.V.R. ha lamentado la decisión judicial y ha señalado que el último suceso denunciado es “uno más de los que he sufrido” y se ha mostrado esperanzada en que finalmente se le conceda una medida cautelar de protección. De todas formas, una vez denegada, ya no podrá ser una orden de alejamiento, con la premisa de que ambos viven en Cantillana, aunque su exmarido reside en Los Pajares, a dos kilómetros del centro de la localidad.
Negó los hechos
La mañana fue tensa en los juzgados. La mujer declaró en primer lugar, y posteriormente lo hizo su exmarido, con el que lleva dos meses tramitando su divorcio. En el momento de declarar, su exmarido negó los hechos, y dijo que había sido implicado por una tercera persona, sin ser él el responsable de los ataques sufridos al vehículo de su exmujer.
Antes de este suceso, el coche ya fue encontrado por primera vez con las ruedas pinchadas, y los ataques, según asegura, se han ido sucediendo en momentos concretos, como cuando se encontró un espejo retrovisor arrancado de cuajo, con las ruedas pinchadas o con pintura rosa recubriéndolo.
El próximo martes, la abogada de la mujer pedirá que el proceso civil pase a penal. Si el exmarido accede, se podría dictar una medida de protección de la mujer o incluso aceptar una pena reducida por los hechos, aunque lo previsible es que se niegue.
Existe también la posibilidad de que se pronuncie la Fiscalía, que puede pedir que se abran diligencias previas, aunque todo está pendiente de esa vista del martes próximo.
En esa misma vista, de forma paralela, se quiere dictar un régimen de visitas de los tres hijos menores del matrimonio, de modo que el proceso de divorcio se aborde ya oficialmente, tras estar dos meses en el juzgado pendiente de sacarlo adelante.