Muchos de los 72 mayores que residen en el centro gerontológico San Fernando y Santa Elisa de Montellano lo han sufrido en sus propias carnes. Estar solo y, sobre todo, en las fiestas que se avecinan, no es plato de buen gusto para nadie. Por eso, al menos una treintena de ellos –todos no tienen las condiciones físicas o psicológicas para ello– se han puesto manos a la obra para que esta Navidad la situación de desamparo sea algo más llevadera. Y lo harán mediante un símbolo típico de la época: las estrellas.
Así, bajo el lema Ningún mayor de Montellano sin su estrella de Navidad, se ha puesto en marcha una campaña que tiene por objetivo concienciar sobre esta problemática porque, a juicio del gerente de la residencia, Miguel Aguirre, «la soledad entre nuestros mayores es realmente un problema social». Y es cierto que no solo la sufren en esta época, «pero como parece que las fechas nos hacen estar más sensibles, qué mejor momento para poner nuestro granito de arena», apunta Aguirre, explicando que esta campaña consistirá en el reparto de estrellas de goma eva por varios establecimientos de la localidad, donde los vecinos podrán hacerse con una «y regalársela a cualquier persona mayor que conozcan y que sepan que estas fiestas van a pasar por una situación de soledad u otras situaciones delicadas como la enfermedad propia o de algún familiar», señala el gerente de la residencia.
Aún solo están en plenos preparativos, por lo que la campaña en sí comenzará a desarrollarse el próximo día 23 y se prolongará, al menos, durante la semana siguiente, para que coincida con la celebración de la Nochebuena y la Navidad.
En la iniciativa se han implicado no solo el Ayuntamiento «que, aunque seamos una residencia privada, nos está aportando toda la ayuda que necesitamos», sino también una quincena de establecimientos en los que se dejarán las estrellas, metidas en cestas de mimbre también realizadas manualmente por los usuarios del centro gerontológico montellanero. Así, cafeterías, supermercados o tiendas de ropa serán algunas de las tiendas que colaborarán con la causa y, casi todos, se han unido gracias «al boca a boca», asegura Aguirre. Por eso, después de que la residencia se dirija a ellos de manera oficial, es probable que, finalmente, sean algunos más los que acaben participando en esta iniciativa.
La difusión sobre la misma se está llevando a cabo poco a poco, «para ir generando expectación entre los vecinos». De hecho, en la página de Facebook del centro ya ha habido quien se ha interesado por el contenido de la campaña. No obstante, no será hasta la semana próxima cuando se difunda un primer vídeo en el que se explicará brevemente de qué formas se manifiesta la soledad entre los mayores. «Más tarde daremos las claves de en qué consiste la campaña en sí», indica Aguirre.
Pero quizás la parte más emotiva de la iniciativa es cómo se fraguó: «Como todas las semanas, me reuní con mis residentes, en esta ocasión para concretar qué acciones querían realizar esta Navidad, por si se les ocurría algo nuevo o repetíamos las actividades del año anterior. Y algunos empezaron a pensar en aquellas fiestas que alguna vez pasaron solos y dijeron ‘¿por qué no hacer algo para ayudar a quienes no pueden estar con sus seres queridos’». Y se metieron en faena.
Esto demuestra, en palabras del gerente, que en la residencia, más allá de servir de hogar para quienes allí pasan sus días, «también existe un profundo compromiso social». El mismo que se espera que tengan los montellaneros con sus mayores en estas fechas tan señaladas.