Tras un parón de cuatro años, las obras del tranvía de Alcalá de Guadaíra han cogido carrerilla desde su reanudación en 2015 y, para que la infraestructura, harto demandada, sea una realidad de aquí a 2019 –fecha prevista para su total puesta en marcha– solo faltan unos 60 millones de euros que tendrán reflejo presupuestario a partir de 2018 y que se destinarán a rematar instalaciones imprescindibles para su explotación comercial, según explicó el consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Felipe López, durante una visita a los trabajos del tramo entre el Parque Tecnológico alcalareño y la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
Este encuentro, al que asistió también la alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez –que acudía por primera vez de manera oficial a la zona desde que accediera al cargo sustituyendo a su antecesor Antonio Gutiérrez Limones–, sirvió por tanto para dar buena cuenta de la «imparable marcha» de una infraestructura con la que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, se comprometió personalmente el pasado verano. No en vano, los presupuestos de la administración andaluza para el año 2017, prácticamente recién salidos del horno, incluyen una nueva partida de 22 millones, con la que se espera dar por concluida la obra civil, aunque ya se había anunciado que no será hasta dos años después cuando «un ciudadano pueda comprar un ticket, montarse, y llegar en tan solo 25 minutos desde la parada de Montecarmelo a la UPO», apuntó López.
Así, la ejecución del tramo visitado se sitúa en torno al 44,65 por ciento, y este lunes se procedió a la colocación de las traviesas –cada uno de los maderos que se asientan en una vía férrea para asentar sobre ellos los rieles– y los carriles de vía sobre el viaducto que se está construyendo. Un nuevo hito en la construcción del tranvía alcalareño en el que tanto el Ayuntamiento como la Junta quisieron estar presentes para sacar pecho del «ritmo recuperado» en una obra «fundamental» para la localidad.
En este sentido, Jiménez recordó que, tras su puesta en marcha, no solo servirá para mejorar el transporte entre Alcalá y el resto del área metropolitana, sino que precisamente ese acercamiento con otros puntos de la provincia supondrá «un gran impulso económico para nuestros núcleos comerciales, nuestro patrimonio» además del desarrollo del Parque Tecnológico.
El tranvía no es la única infraestructura que la Junta está impulsando actualmente en Alcalá. De hecho, el consejero aprovechó la jornada para visitar las obras de desdoble de la carretera A-392, que conecta con Dos Hermanas, cuya finalización está prevista para la primavera de 2018, según anunció. En concreto, a estas alturas los trabajos se encuentran al 33,5 por ciento de ejecución después de que se reactivaran el pasado mes de julio.
La intervención «incrementará considerablemente las prestaciones de la vía, descongestionándola de tráfico, lo que conllevará el aumento de la seguridad vial para el usuario y el incremento de la confortabilidad en la conducción», subrayó el consejero, destacando los 12,23 millones que las cuentas andaluzas de 2017 han consignado para esta obra.
Hay que recordar que esta es una demanda histórica de los alcalareños, dado que la A-392 es una de las carreteras del área metropolitana de Sevilla que presenta uno de los índices más elevados de tránsito de vehículos, con una media superior a 16.000 vehículos diarios. El tramo que se desdobla ahora cuenta con una longitud de siete kilómetros.