Los aceituneros barajan producir más verde ante el veto de EEUU

Los mercados de destino que se plantean para las negras no podrían asumir la producción que ahora mismo se envía a tierras americanas

23 ene 2018 / 19:00 h - Actualizado: 23 ene 2018 / 19:32 h.
"Economía","Agricultura","Aceituna de mesa"
  • Recolección de aceituna verde de un olivo. / El Correo
    Recolección de aceituna verde de un olivo. / El Correo

Ante la crisis, reinvención. Los productores de aceituna negra señalados directamente por EEUU con unos aranceles del 17,13 por ciento de media para cada envío al país norteamericano no parece que se vayan a quedar estáticos viendo cómo se producen pérdidas en cada envío.

Aunque inicialmente lo que saben es que se van a aplicar aranceles, que no entrarán en vigor hasta que lo publique el Federal Register Govern, los empresarios ya se han puesto manos a la obra, y una de las premisas con las que trabajan es que parte de su producción de aceituna negra pase a ser verde para encontrar mercados alternativos al estadounidense. No es fácil, ya que se trata de cambiar la metodología de trabajo en muchas empresas, pero la medida se debe comenzar a adoptar en el momento en que las pérdidas se noten en exceso.

Lo detalla la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), que señala que se trata de una de las variables que se contemplan para solucionar la crisis por la presión estadounidense, que ya ha provocado pérdidas del 7 por ciento de la facturación en 2017.

Si los aranceles no se revierten «la mayoría de la exportación va a desaparecer». No va a ser rápido, pero se tiene claro que unos 35 millones de kilos se pueden perder, de modo que las variedades más importantes que se exportan, Manzanilla, Hojiblanca y Cacereña, podrían pasar en gran medida a venderse como aceitunas de mesa verdes. No obstante el sector no quiere renunciar a la producción de negras, pero de momento es primordial sacar adelante el producto que hay en fábricas, a la vez que se trabaja en mercados paralelos de exportación, con la premisa de que ninguno podrá absorber tanto producto como Estados Unidos.

Tampoco se le escapa que colocar aceitunas verdes en mercados que ya disponen de este producto puede suponer una sobreoferta que habrá que analizar antes de aplicarla.

Inyecciones de aire

Para llevar a cabo el proceso de producir sus aceitunas verdes, lo que se haría es prescindir del proceso de oscurecimiento, que se realiza mediante una labor de inyecciones de aire que hacen que el producto adquiera las características finales con las que se comercializa, con fines como el destinado a que las pizzas de medio mundo cuenten con aceitunas negras producidas en España –el 60 por ciento en Sevilla–.

Asemesa ha recordado que hay empresas que se enfrentan a un doble problema con los aranceles fijados, que deben ser pagados por las empresas que reciben las aceitunas, con el problema añadido de que, aparte de las reticencias que tengan algunos clientes, «en algunos casos hay empresas, como Agro Sevilla o Camacho, que tienen sedes en EEUU, de modo que tienen que asumir el pago en las aduanas. Esto se resume en esencial en que las compañías señaladas tienen que pagar por enviar las aceitunas desde Sevilla y luego pagar el arancel para poder retirarlas de las aduanas. Un doble coste que no podrán asumir a largo plazo.