El consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, ha animado hoy a los alcaldes de municipios del Valle del Guadalquivir a trabajar junto al Gobierno andaluz en la planificación de una estrategia para el desarrollo de sus pueblos de forma conjunta.
Ramírez de Arellano ha presidido el Consejo de Alcaldes del Valle del Guadalquivir, que se ha celebrado en Brenes (Sevilla), donde ha recordado que la planificación de una estrategia conjunta tiene precedentes en Andalucía, como la llevada a cabo en la Costa del Sol, “con el fin de explorar nuevas vías de desarrollo económico más allá del turismo”.
Se trata, por lo tanto, “de una buena idea, una oportunidad que deberíamos tomarla como ejemplo para extenderla por toda Andalucía”, mostrando su apoyo desde la Junta, “que tiene entre sus responsabilidades la planificación económica general”.
En esa planificación, ha recordado que se trabaja ya en el marco 2020-2027, toda vez que el actual marco, que entró en vigor en 2014, expirará en 2020.
Ha señalado que Andalucía cuenta con un idiosincrasia muy concreta para afrontar planes como estos, porque “somos grandes, y no somos una región homogénea en el sentido económico”, con lo que apuesta por realizar “planes relacionados con las comarcas, con las realidades de cada comarca, que cada una tiene su economía propia”, con la premisa, citando a los pueblos reunidos, de que “seguramente, esta tiene pensado desarrollarse más allá de la economía agrícola”.
Trece pueblos de Sevilla y Córdoba
A la reunión de hoy han sido convocados 13 municipios de Sevilla (La Algaba, Alcalá del Río, La Rinconada, Burguillos, Brenes, Villaverde del Río, Cantillana, Tocina, Villanueva del Río y Minas, Alcolea del Río, Lora del Río, Peñaflor y Carmona) y cinco de la provincia de Córdoba (Palma del Río, Hornachuelos, Posadas, Fuente Palmera y Almodóvar del Río).
El fin del encuentro, es “la cooperación y la implementación de una estrategia común que ayude a mejorar la calidad de vida de la población, la puesta en valor y conservación del patrimonio natural y cultural y, especialmente, la vertebración social y territorial de este segmento de la Depresión del Valle del Guadalquivir”.
Los pueblos que lo componen ocupan una zona geográfica de 3.487 kilómetros cuadrados, donde conviven 225.466 personas, citando que “el planteamiento que nos ocupa y nos preocupa se fundamenta en el diseño de un plan de acciones que ponga en valor toda esta riqueza cultural y económica, a la vez que mejore la competitividad de este territorio”.
Los alcaldes reclaman la modernización de las estructuras productivas a partir de la innovación y el desarrollo tecnológico y la diversificación económica, “por lo que se hace especialmente importante disponer de un diagnóstico que nos ayude a identificar los retos y oportunidades”.
Con todo, reclaman “seguir avanzando desde una metodología de mutua cooperación por parte de estos 18 municipios”, indicando que “necesitamos, pues, definir una hoja de ruta con claridad suficiente para establecer un horizonte, que nos conduzca a alcanzar un desarrollo sostenible, basado fundamentalmente en criterios de investigación, innovación y emprendimiento”.
Por eso, piden a la Junta “contribuir a producir un importante revulsivo para la economía de la Andalucía del Interior que vertebre el territorio ocupado entre estas dos grandes ciudades, un territorio que posee una historia común, de la cual existen múltiples vestigios, que nos identifica, constituye nuestro patrimonio material e inmaterial y da contenido a nuestra idiosincrasia, es decir, a unas características propias de la Andalucía de interior que nos diferencia de la Andalucía del litoral”.