Los vecinos de Castilleja de Guzmán tendrán la oportunidad de aportar ideas para el futuro diseño de la localidad. En el último pleno salió adelante una propuesta para iniciar el proceso participativo de revisión del PGOU, que nunca entró en vigor ya que solo se aprobó inicialmente.
La iniciativa, que tuvo el apoyo de todos los grupos salvo Vecinos por Guzmán que se abstuvo, pretende que en el plazo de año y medio se haya elaborado un documento con las propuestas de los colectivos ciudadanos, vecinos y organizaciones no gubernamentales sobre cuál es el modelo de municipio que desean. Según explicó el alcalde, Tasio Oliver (IU), al ser un proceso participativo el documento no será vinculante, pero sí servirá de base para elaborar del nuevo PGOU. Oliver recordó que su formación apuesta por una localidad más sostenible donde en el nuevo planeamiento se incluya como máximo la construcción de 300 viviendas –en el antiguo se contemplaba 500, ampliables a 800–, blindar como zona verde la cornisa de Señorío de Guzmán y redefinir el uso de los espacio libres municipales.
También salió adelante, con la abstención del PSOE y Vecinos por Guzmán, una modificación presupuestaria de 207.000 euros para demoler el edificio de la escuela de hostelería, proyecto estrella del anterior gobierno. Así, se cumplirá la sentencia del TSJA que en 2012 daba la razón a los vecinos al declarar ilegal este inmueble y el auto del Supremo que confirmaba su derribo. Está por determinar el inicio de las obras, cuyo proyecto técnico se ha pedido a la Diputación, «ya que el Ayuntamiento carece de medios para realizarlo», admitió Oliver, asegurando que con este montante bastará para la demolición.