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Un Citroën 2CV entre dos Citroën 11 ante el ayuntamiento de Lora del Río -
Algunos de los vehículos participantes en anteriores ediciones -
Algunos de los vehículos participantes en anteriores ediciones -
Algunos de los vehículos participantes en anteriores ediciones -
Algunos de los vehículos participantes en anteriores ediciones -
Concentración de vehículos clásicos en la plaza Industrial Benito Villamarín -
Concentración de vehículos clásicos en la plaza Industrial Benito Villamarín
Los coches clásicos se dan cita este domingo en Lora del Río
La sexta edición de esta concentración reunirá vehículos en uso desde mediados del siglo XX, llegados desde toda la geografía andaluza.
Los coches que antaño gobernaban las carreteras hoy son reliquias, conservadas por nostálgicos que han sabido mantenerlos vivos. Con sus motores a punto, los automóviles del pasado siglo vuelven a circular para reunirse este domingo en Lora del Río, en la sexta edición de la Concentración de Vehículos Clásicos.
La actividad es organizada anualmente por la asociación Retroclásicos Loreños, con la colaboración del Ayuntamiento de Lora del Río desde su delegación de Ciudadanía y Cultura. Según Miguel Ángel Nogales, edil al frente de ambas delegaciones, "es una actividad que atrae a mucho público, tanto del propio municipio como de otros del alrededor e incluso de ciudades andaluzas".
80 participantes venidos de toda la geografía andaluza
Desde Lora, Carmona, La Campana, Osuna y Estepa vendrán participantes a la concentración, pero también de Córdoba y su provincia - La Carlota y Puente Genil - e incluso desde Málaga. Juntos compondrán un parque móvil de unos 80 vehículos, en el que no faltarán los míticos Seiscientos, los Renault - 5, y 6, el 8 o incluso el 12 -, el "dos caballos" o el señorial y elegante Citroën 11. Precisamente Lora del Río aporta dos a la concentración, de los años 1953 y 54, explica Rafael Molina, miembro de la asociación organizadora.
Muchos conservan historias, como viajes por carreteras imposibles o vivencias familiares. Otros también han servido para traslados de novias y novios desde sus domicilios hasta las iglesias, como el Citroën 11 de Rafael Velasco, que "despierta mucha expectación".
Este domingo saldrán a la calle esos tesoros guardados en garajes, perfectamente restaurados y más que aptos para circular. "Son coches que requieren un mantenimiento, y que siempre están en funcionamiento porque si se dejan no vuelven a arrancar". Aunque principalmente participan coches, la convocatoria se abre a cualquier vehículo de motor - camiones, motocicletas -. El único requisito es tener más de 25 años.
Creado en 2010, el club Retroclásicos Loreños reúne la afición local, con miembros "de todas las edades, desde los 20 hasta socios jubilados". Apasionados por estas joyas, comenzaron en 2011 a organizar esta concentración que, con un paréntesis de dos años, se ha venido celebrando cada noviembre. Tanto en esta como en otras donde van coincidiendo y se van conociendo los propietarios a lo largo de la geografía se producen muchas anécdotas, como "las inevitables averías al ser coches con tanto tiempo".
Los coches permanecerán expuestos y recorrerán la localidad
Los vehículos comenzarán a circular bien temprano en la mañana del domingo. Desde las 9.00 irán llegando a la plaza Industrial Benito Villamarín. Congregados todos los participantes, los coches quedarán expuestos para que los visitantes los admiren hasta las 11.00 horas.
Se hará entonces un recorrido por la localidad, con escala en la Alameda del Río. Allí podrá aprovecharse para visitar el octavo encuentro de Módulos Ferroviarios, una exposición de maquetas de trenes en la que participan aficionados de toda España. Partirá desde aquí la comitiva nuevamente por el pueblo, hasta concluir el punto de partida, donde permanecerán concentrados hasta las 14.00 horas. Como despedida, el club automovilístico loreño hará entrega de distintos galardones, entre los que destacan el que premia al club que más vehículos aporta a la concentración, al coche más antiguo o al llegado desde más lejos.
Estos coches "despiertan la curiosidad de los jóvenes, que no los han visto circulando". Pero también "de las personas mayores, a las que traen recuerdos de otros tiempos. Algunos incluso tuvieron coches así". Sus guanteras guardan aún añejos mapas para orientarse, pues estos vehículos no cuentan con sistema de navegación. Algunos incluso no cuentan con las comodidades ni con las que hoy son medidas de seguridad básicas en cualquier vehículo. Pero su visión retrotrae al espectador a otro tiempo, varias décadas atrás, en las que las calles no estaban saturadas de vehículos y un viaje en coche era una experiencia singular. Y todo gracias a una concentración que permitirá disfrutar de estos automóviles y, de camino, conocer las bondades de Lora del Río.