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La fuente el Ojo de Lora de Estepa, totalmente seca por la falta de agua. / Pons
Los cortes de agua en Badolatosa, Casariche y Lora de Estepa –unos 10.000 vecinos– a causa de la sequía están dando sus frutos. Han conseguido que el nivel del agua del pozo de El Puntal, del que se abastecen, se haya recuperado un poco. Al menos no ha seguido bajando. Las restricciones han tenido un efecto positivo, pero, de todos modos, el problema de la falta de agua está todavía muy lejos de solucionarse. Lo indispensable es que llueva, según señala el alcalde de Badolatosa, Antonio Manuel González, quien admite que los cortes parciales de agua desde la medianoche hasta las siete de la mañana han logrado estabilizar la situación. Ahora están pendientes de la apertura de otro pozo, el de Algaidilla, que está cerca del de El Puntal, y que ya se utilizó en 2008, cuando la zona sufrió otra sequía.
Esta instalación, según el regidor y su concejal de Sanidad, Agricultura, Ciclo Hidráulico y Nuevas Tecnologías, Custodio Borrego, hay que adecuarla para que pueda entrar en funcionamiento, algo que se está valorando. Ayer los alcaldes afectados mantuvieron un encuentro, que volverán a repetir hoy, para estudiar el presupuesto que hará falta para habilitar este otro pozo. Para ello confían en contar con el apoyo de la Diputación, aunque afirman que hay muy buena predisposición por parte de todos.
Badolatosa tiene otro as bajo la manga, coger agua del embalse de Malpasillo, que se nutre del río Genil. El Consistorio ya ha hecho estudios del agua superficial que dicen que son aptos para el consumo. Borrego admite que esta opción solo beneficiaría directamente a su municipio, pero de forma indirecta, remarca, también sería positivo para el resto de localidades porque Badolatosa dejaría de tomar agua del pozo de El Puntal o necesitaría menos, lo que contribuiría a su recuperación.
Por su parte, el alcalde de Casariche, Basilio Domingo Carrión, también confía en que el pozo de Algaidilla, pueda entrar en funcionamiento lo antes posible y recalca que las restricciones han sido efectivas porque se han controlado los niveles del agua del pozo de El Puntal y porque, bajo su punto de vista, está sirviendo para que los vecinos estén tomando conciencia de que no se puede malgastar el agua, «están valorando la importancia que tiene».
Junto al nuevo pozo de la Algaidilla, el Ayuntamiento de Lora de Estepa también está estudiando la posibilidad de explotar otro pozo.
El cuarto municipio que de forma colateral se está viendo afectado por la falta de agua es La Roda de Andalucía, que a veces sufre bajadas de presión por culpa de alguna avería, ya que las tubería están obsoletas, según indica su regidor, Fidel Romero, quien asegura que su localidad tiene el agua garantizada hasta octubre, «porque nosotros nos abastecemos principalmente del Retortillo, ya que estamos en el Consorcio de la Sierra Sur».