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Un profesional ofrece sus manos a una paciente de cuidados paliativos. / El Correo
Como en casa, en ningún sitio. Es una de las causas fundamentales por las que medio centenar de profesionales de atención primaria, pertenecientes al Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, ha participado en una formación sobre cuidados paliativos impartida en el Hospital El Tomillar, de Alcalá de Guadaíra, con el objetivo de que reciban las claves para abordar la enfermedad terminal y la muerte en el domicilio del propio paciente.
En concreto, ha sido la Unidad de Medicina Interna del centro hospitalario alcalareño la que organizó la primera edición de este curso, que consta de una parte presencial –dividida en dos sesiones– impartida tanto por facultativos como enfermeros y de una segunda parte on line que se desarrollará próximamente. El coordinador médico de El Tomillar, Salvador Vergara, explicó a este periódico la importancia de que los profesionales de los centros de salud manejen las claves para afrontar los cuidados paliativos a domicilio: «Hay situaciones en las que el paciente que está terminal puede estar perfectamente en su domicilio y, en la medida de nuestras posibilidades, se le debe molestar lo menos posible con traslados al hospital a no ser que sean imprescindibles». En este sentido, en el temario se abordan las necesidades específicas de las personas en situación terminal: la correcta valoración y tratamiento de su sintomatología (dolor, náuseas, estreñimiento o disnea, entre otros); el abordaje de los problemas emocionales, la ansiedad y el sufrimiento; o la adecuada comunicación con el enfermo junto al soporte e información adecuada a la familia, que también es un pilar fundamental del paciente en el final de la vida. Vergara destacó que entre los contenidos se dan nociones a los trabajadores para que eviten el llamado síndrome de burnout o de quemarse en el trabajo –muy frecuente entre el personal sanitario– teniendo en cuenta las delicadas situaciones en las que tienen que desenvolverse a diario. El coordinador médico de El Tomillar quiso aclarar que un paciente paliativo es todo aquel que tiene una dolencia incurable, «si bien su muerte no tiene por qué ser inminente». De ahí que los cuidados paliativos sean reconocidos como la respuesta profesional, científica y humana a las necesidades de estos pacientes, que pueden necesitarlos durante un periodo de tiempo más o menos prolongado. Los paliativos se han convertido, por tanto, en un nuevo reto asistencial para la profesión, dado que «existe una creciente demanda social hacia esta atención específica».
La respuesta del personal sanitario ha sido «excepcional», apuntaron desde el Área de Gestión Sanitaria Sur. En este curso han participado trabajadores de los centros de salud San Hilario, Los Montecillos y Las Portadas-Santa Ana, de Dos Hermanas; de La Oliva, Campo de las Beatas y Don Paulino García Donas, de Alcalá de Guadaíra; de los centros Virgen de las Nieves y San Isidro, de Los Palacios y Villafranca; del San Francisco de Morón de la Frontera; del centro de salud de Las Cabezas de San Juan; del centro Norte Príncipe de Asturias y Sur de Utrera; de los centros de Montellano y El Cuervo de Sevilla, además de distintos dispositivos de cuidados críticos y urgencias del Área Sur de Sevilla. De esta forma, se ha establecido un nuevo «puente» entre los profesionales de la atención hospitalaria y la atención primaria de esta zona de la provincia, dando continuidad a un trabajo de colaboración que se viene desarrollando desde hace años, señaló Vergara, quien coordina el curso junto a la supervisora de enfermería Valme Gómez.
Aunque existen especialidades clínicas más susceptibles de abordar este tipo de atención en el hospital (tales como oncología, medicina interna, hematología, cirugía y urgencias), igualmente los profesionales de atención primaria, que atienden en el domicilio al paciente terminal, son «el escalón asistencial idóneo para seguir su evolución, control, apoyo y tratamiento».
Asimismo, el coordinador médico de El Tomillar apuntó que estas nuevas habilidades que adquiere el personal sanitario ayudarán a prestar una mejor atención a la población del área, que se caracteriza por estar «muy dispersa y repartida». No en vano, el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla da cobertura a 400.000 ciudadanos en un área poblacional muy amplia, que se extiende por las comarcas de la Sierra Sur, la Campiña y la Vega del Guadalquivir.