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Un grupo de escolares realizan sus tareas durante las clases de apoyo que les ofrece el Ayuntamiento de forma gratuita. / El Correo -
Los escolares de Pruna estudian con ventaja. El Ayuntamiento de la localidad ha puesto en marcha una iniciativa de apoyo escolar que está teniendo mucho éxito y cuyos resultados, a priori, están siendo positivos.
Pruna es un municipio ubicado en plena Sierra Sur, donde un buen número de sus aproximadamente 2.700 habitantes son jornaleros. Vecinos que durante varios meses del año se ven obligados a emigrar y a dejar a sus hijos en edad escolar con los abuelos o con otros familiares. Y para que estos pequeños por sus circunstancias especiales no sufran un retraso en los estudios, el Consistorio ha contratado a una persona para que les ayude de forma totalmente gratuita a realizar sus tareas escolares. Este apoyo se presta a menores que están en educación obligatoria, desde primero de Primaria hasta cuarto de la ESO.
El concejal de Servicios Sociales, Ricardo Guerrero, explica que la idea surgió hablando con el alcalde, Francisco López (PA), porque «los abuelos que cuidan de sus nietos tienen muchas limitaciones para poder ayudar a los niños a hacer los deberes que les mandan en el colegio, por eso pensamos que sería muy positivo ponerles un apoyo», indica Guerrero.
Primero se pensó que este refuerzo se diese a los hijos de los jornaleros, pero esta ayuda, señala, se está dando a todos los que se han inscrito en el programa.
Las primeras clases de apoyo se comenzaron a dar en Navidad y se iniciaron con ocho escolares, pero ahora, comenta con satisfacción el concejal, «ya acuden 43 alumnos» –13 de primero y segundo de Primaria, seis de tercero y cuarto de Primaria, cinco de quinto y sexto de Primaria, 13 de primero y segundo de la ESO y seis de tercero y cuarto de la ESO–.
Los niños se dividen por grupos, según el curso que estén realizando, «no se mezclan escolares de niveles muy diferentes», afirma el edil, para que el apoyo que sea más eficaz.
Además, estas clases de ayuda no coinciden con las de acompañamiento que se imparten en los centros educativas, porque ambas son complementarias y compatibles.
Este apoyo escolar se ofrece en el colegio La Inmaculada para todos los alumnos que se han apuntado a la iniciativa, donde están haciendo uso del ordenador, pantalla de proyección y todo tipo de material escolar que les hace falta.
El objetivo fundamental de esta iniciativa es motivar a los chicos y animarles a que sigan con sus estudios, y para esto surta efecto no se les amplía las tareas que les ponen en sus centros educativos, sólo se les ayuda a hacer los deberes y los trabajos.
Ricardo Guerrero expone además, que estas clases de refuerzo se han iniciado contando en todo momento con la colaboración de los dos centros educativos que tiene Pruna: el colegio La Inmaculada y el instituto Maestro José Zamudio.
De hecho, la directora de La Inmaculada, Ana Racero Cid, se muestra entusiasmada con este apoyo: «Yo soy testigo de lo que se está haciendo y toda la ayuda que se preste a los niños es buena, porque hace que se creen un hábito y que se hagan más responsables». Sobre los resultados académicos, Racero indica que todavía no se sabe si han mejorado, pero afirma que ella ha detectado que los niños que van estas clases acuden ahora al colegio «más contentos y motivados».
Remarca además que esta iniciativa se ha puesto en marcha en coordinación con los centros escolares y el Ayuntamiento: «Es un programa positivo y una muy buena inversión».
En el instituto Maestro José Zamudio también indican que todo lo que se invierta en Educación es bueno, aunque sobre los resultados de este programa evitan dar datos porque no todavía no han realizado la evaluación de los alumnos que asisten a esta ayuda escolar.
La directora de La Inmaculada reclama, además, que la iniciativa se extienda hasta el final del curso, algo que así lo tiene programado el Ayuntamiento, de hecho, según Guerrero, el equipo de gobierno está trabajando para que el programa se prolongue el próximo curso. Estas clases de ayuda para hacer las tareas escolares las ha puesto en marcha el Consistorio con el apoyo de la Consejería de Educación y desde el Ayuntamiento ya se trabaja para seguir recibiendo subvenciones de la Junta para que la experiencia se prolongue en el tiempo.