El Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache y los institutos de la localidad han puesto en marcha un programa pionero que consiste en llenar los patios de los centros educativos de juegos tradicionales, con el fin de evitar lo que se conoce como “recreos conectados”, con alumnos aislados con dispositivos electrónicos.
Se trata de una actividad que ha culminado tras el trabajo realizado en los patios de los IES Mateo Alemán y Sotero Hernández, donde se han dibujado en el suelo juegos clásicos de gran tamaño, como ajedrez, parchís, tres en raya, la rayuela o un campo de fútbol para jugar a las chapas.
Los juegos están colocados estratégicamente en el suelo de los patios de recreo de los centros educativos, y de modo que son fáciles de usar para todos los niños que quieran usarlos durante el tiempo de recreo.
Para muchos alumnos se trata de la primera vez que tienen contacto con algo parecido, ya que son juegos que o no han conocido o los tienen en casas de sus padres como algo a lo que nunca han atendido especialmente.
El Consistorio entiende que hay que trabajar contra el hecho de que los patios de los centros educativos, durante los recreos, “se convierten en muchas ocasiones en un lugar de aislamiento para el alumnado”.
Y es que, el uso de los móviles “es muy frecuente e impide la relación personal entre ellos metiéndolos dentro de su burbuja tecnológica, e impide la realización de actividad física en este tiempo de descanso”.
Por ello, la delegación de Salud del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache ha puesto en marcha la idea a través del programa Ciudades ante las drogas, que incluye diversas actividades para ofrecer a los estudiantes alternativas de ocio saludable.
La idea parte de la consideración del uso excesivo del móvil como una adicción más, y a partir de ahí se plantean diversas estrategias que van desde las charlas en clase sobre tecnoadicciones a la apuesta por los “recreos inclusivos”, una propuesta pretende ofrecer al alumnado alternativas de ocio para los recreos que permitan una mayor interacción personal entre ellos.
La intención “es abrir un camino a partir del cual los estudiantes puedan transitar hacia opciones de ocio saludables, que no tienen por qué ser las que hemos planteado, pero al menos entendemos que les puede abrir la mente para disfrutar de otras opciones diferentes a la de encerrarse en sí mismos con el uso de los móviles”, explica la delegada de Salud, Rocío León.