Los vecinos de los Rosas se echan a la calle para adecentar el barrio

Fregonas, escobones y cubos de agua con lejía son las armas con las que los vecinos de los conocidos como Pisos Rosas de Alcalá de Guadaíra reivindican mensualmente «el abandono» que sufren por parte del Ayuntamiento de la ciudad, «que no cumple con sus obligaciones de limpieza y mantenimiento en la zona», según denuncia Conchi Márquez, una de las tres cabezas femeninas que pusieron en marcha esta iniciativa «en la que se vuelca todo el barrio desde hace tiempo».

Así, con los utensilios de limpieza en mano, alrededor de medio centenar de vecinos acondiciona el patio interior de esta zona alcalareña, «hartos de la imagen que sufrimos diariamente».

Y es que la situación de dejadez en el barrio es notable y la padecen tanto pequeños como mayores desde hace una década: «Los pisos tienen 30 años, pero desde 2005 hemos trasladado numerosas quejas al Ayuntamiento», relata Márquez, asegurando que «lo máximo que ha hecho es poner bancos de madera que hoy están en estado lamentable o bolsas de basura colgadas de los árboles» ante la inexistencia de papeleras donde poder deshacerse de los residuos.

De hecho, los niños del barrio «juegan entre desperdicios, porque los perros llegan y destrozan las bolsas», con el consiguiente peligro para su salud. Además, para los vecinos es imposible sentarse a charlar en un banco, ya que presentan tornillos oxidados, así como rebabas cortantes, «y hace tan solo unos días un niño de apenas cinco años se dio un golpe en la cara con uno de los hierros de los bancos que no tienen respaldo».

A esto se suma el mal estado del pavimento, agravado por la falta de mantenimiento de los árboles, cuyas raíces han levantado el suelo y provocan caídas, sobre todo entre personas de avanzada edad. Un inconveniente que se acentúa con la escasa iluminación del patio, donde «de la decena de farolas que hay, solo tres tienen bombillas». Otra de las reivindicaciones de este movimiento vecinal –que incluso ha puesto en marcha la página de Facebook Movimiento vecinal los Rosas para alertar de la situación– es el arreglo del alcantarillado, que implica «graves atascos» y la imposibilidad de fumigar la zona, trayendo consigo «una plaga de cucarachas y ratas además de los pulgones de los árboles». Por eso, a los vecinos de los Pisos Rosas no se les caen los anillos a la hora de limpiar el barrio que, al fin y al cabo, es como su propia casa.

Y aunque todos los vecinos «están plenamente ilusionados y volcados» con esta acción, según Márquez, de los cinco grupos políticos que componen el consistorio alcalareño, «únicamente Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña (IU-AA) se ha preocupado por nuestra situación y ha venido a apoyarnos». En este sentido, la última ronda de limpieza realizada por este movimiento vecinal, contó con la presencia de los tres concejales de la coalición de izquierdas, María Fernández, Juan Luis Rodríguez y Bárbara Sánchez, quienes dicen que se harán eco en el próximo Pleno municipal «de los problemas del barrio para reclamar su arreglo inmediato».

Mientras, tanto Conchi Márquez como el resto de los residentes del barrio siguen organizándose, y su próximo objetivo es «crear una asociación de vecinos propia para, posteriormente, recoger firmas para exigir una solución».