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Los jóvenes cineastas posan junto a la fuente de los Jardines de la Carrera, en Morón de la Frontera. / M.M.
Una fábrica abandonada y la misteriosa desaparición de un grupo de niños es el arranque de la ópera prima de Juan Cádiz, un joven aficionado al cine que, dentro de unas semanas, estrenará a lo grande Penumbra.
Ambientado en Morón, el primer trabajo cinematográfico de Cádiz llega avalado por el éxito del corto Edén realizado el año pasado y que cosechó gran éxito en las redes sociales. Un punto de partida de una incipiente carrera que ha supuesto una auténtica revolución en la ciudad del gallo.
A pesar de su juventud, este director de cine, que no alcanza ni la mayoría de edad, se interesó por el mundo audiovisual hace un año. Junto con un grupo de amigos rodaba un cortometraje con una gran carga social: las relaciones entre los jóvenes y el problema de los celos y maltrato en la pareja.
Este estudiante grabó con medios caseros el corto, que tuvo tan buena acogida que incluso se hicieron quedadas para poder ver el estreno después de la publicación de los tráilers en el canal Youtube. Un éxito que no se esperaban, aunque supuso el inicio de un proyecto que ha emprendido con ilusión. Como cuenta el propio director, «mi interés por el cine me llevó a realizar este corto junto con otras diez personas que se animaron».
Tras la grabación del mismo, las redes fueron su primera arma para convencer a los vecinos de Morón, quienes descargaron en masa la grabación en los primeros minutos de su estreno. Una sorpresa que llamó la atención de otros aficionados al séptimo arte de la localidad.
Aunque tras este trabajo inicial quería hacer una pequeña pausa, otros vecinos aficionados al cine llamaron a Juan para juntos emprender otro proyecto común. En este caso, se unía Juan David Moreno, que, con unos equipos audiovisuales más profesionales, se sumaba a esta nueva aventura audiovisual.
En este caso, Juan rescata una idea que le rondaba por la cabeza y escribía el guión de Penumbra: una película con toques de misterio que se ha grabado íntegramente en Morón. Desde el Ayuntamiento, pasando por una fábrica abandonada e incluso algún que otro instituto y la mítica fuente de la ranita son algunos de los lugares donde se ha ambientado el filme.
Tras realizar el casting, José, María Jesús, José Antonio y Claudia se adhirieron al proyecto rodándose la historia de cinco niños que desaparecen en 1997, después de tentar al más allá en el juego de la ouija. La investigación del caso, veinte años después, es el epicentro de las pesquisas, bajo la acusación a la madre de uno de los desaparecidos que presenció el enigmático suceso.
Cádiz ya tiene varios proyectos en mente e incluso contaría con algunos jóvenes actores que lo han apoyado hasta el momento. Claudia y María Jesús son dos de las actrices que participan. Y, aunque antes de trabajar en el proyecto de Cádiz no habían realizado ninguna incursión en el mundo del cine, les ha «picado el gusanillo de la interpretación». José Antonio Franconeti participó en Edén y vuelve a repetir en la cinta. Él ha sido uno de los que quería continuar grabando tras el primer rodaje.
Tras el estreno de Penumbra, su objetivo es «presentar la película a diferentes concursos con el fin de conseguir alguna distribución», relata Cádiz, quien tiene puestas sus miras en el mundo audiovisual cuando finalice el bachiller de Bellas artes.
El rodaje ha durado cuatro meses y ha contado con un presupuesto inicial de cero euros, si bien han involucrado a instituciones, asociaciones y empresas, además de más de una veintena de extras de todas las edades.
Misterio y traición son los ingredientes de este largometraje amateur que, sin duda, también servirá para promocionar Morón. Tras varias pinceladas en diferentes tráilers, la intriga ya se ha apoderado de los vecinos de Morón.