Cualquier joven marchenero de entre 12 y 18 años puede ser socio de una nueva caseta que se suma este año a las ya existentes en el recinto ferial. La caseta “Marchena Joven” es un proyecto novedoso que forma parte del programa del mismo nombre, promovido por Cruz Roja en colaboración con el Ayuntamiento de Marchena.
Si bien esta iniciativa nace dentro del programa Marchena Joven, al que se han apuntado unos 260 niños de 12 y 13 años este verano, la caseta está destinada a toda la juventud, no solo a los inscritos.
Un proyecto deseado y necesario
El presidente de Cruz Roja en Marchena, Raúl Luque, ha confesado en una entrevista en RTV Marchena que lleva con la idea de crear esta caseta desde que empezó Marchena Joven hace dos años, pero “el año pasado fue imposible por cuestión de tiempo”. Por eso, es en esta edición cuando surge para “dar respuesta a una necesidad palpable: hay chavales menores de 18 años, que no tienen un espacio ubicado en la feria”, según ha dicho la delegada de Igualdad y Bienestar Social, Mercedes Abadía.
Esta caseta ofrece una alternativa a los menores de edad para que puedan disfrutar de la feria en un ambiente sano y seguro, pensado exclusivamente para ellos. Según Raúl Luque, se trata de un experimento para demostrar que todos los colectivos de Marchena pueden divertirse en la feria, pero cada uno a su manera. Mercedes Abadía ha resaltado la necesidad de darles un lugar propio, que les sirva de referencia, alejado del botellón y el resto de casetas destinadas a los mayores de edad. Y, sobre todo, para que aprendan y tomen conciencia de que no hace falta beber para pasarlo bien.
Una caseta peculiar
Carmen Díaz, coordinadora de Juventud de Cruz Roja desde hace muchos años, ha destacado la ilusión que comparten tanto los voluntarios como los adolescentes por este proyecto: “están todos revolucionados”.
Todo lo relacionado con la infraestructura (caseta, equipo de sonido) corre a cargo del Ayuntamiento, pero sin el voluntariado de Cruz Roja sería imposible montar esta caseta. Los monitores que participan en Marchena Joven, unos 40, se encargarán por turnos de organizar las actividades y trabajar en la barra durante la feria.
Gracias a esta iniciativa, los menores de edad podrán adentrarse y participar en el ambiente de la feria, pero adaptado a sus circunstancias particulares. Así, en la caseta se podrá beber refrescos, agua, zumos, pero no se podrá consumir nada de alcohol. Algo además de ilegal a su edad, innecesario para disfrutar de las fiestas en buena compañía. Con respecto a la comida, Cruz Roja ha conseguido que la caseta-pizzería preferida de los adolescentes, La Traviata, conceda cierta ventaja a los socios de Marchena Joven. Así, los socios contarán con un precio especial. Además, para inculcarles la dinámica de planificar con antelación, podrán reservar mesa y realizar el pedido media hora antes sin necesidad de hacer cola.
Otra peculiaridad es la hora de cierre de la caseta. Los días más fuertes, viernes y sábado, la caseta estará abierta hasta las 3 de la madrugada, mientras que el resto de días, las actividades finalizarán a las 2.
Pero esta iniciativa va mucho más allá de montar una caseta para pasar las fiestas. Sirve para fomentar valores como el compañerismo y el trabajo en equipo, pues son los propios usuarios de Marchena Joven quienes van a preparar la caseta. Durante toda esta semana y hasta que comience la feria, decorarán la caseta y seleccionarán la lista de canciones para crear un lugar por y para ellos. Incluso la portada de la caseta estará diseñada por uno de los socios, el que resulte ganador del concurso de dibujos que pronto anunciará al ganador.
Pero a estos valores hay que sumarle el compromiso con el medio ambiente, pues todos los adornos de la caseta estarán elaborados a partir de material reciclado: flores con botellas recicladas, adornos con papel de periódico...
Cómo inscribirse
La caseta Marchena Joven funciona como una caseta privada, esto es, requiere de un carnet de socio para entrar. Los socios han de cumplir dos requisitos fundamentales: residir en Marchena y ser menores de edad nacidos entre 2001 y 2007 inclusive.
Los jóvenes interesados en apuntarse podrán hacerlo hasta el martes de preferia. Para ello, hay que acudir a la Asamblea Local de Cruz Roja, en la Travesía San Ignacio, entre las 8:00 y las 15:00 horas, acompañados de los tutores legales.
Allí rellenarán la inscripción, los padres darán su autorización y comprarán los tickets para las bebidas, con un consumo mínimo de 15 euros. Al inscribirse, están aceptando las normas de convivencia de la caseta. Una de ellas está relacionada con no beber alcohol, pero como Cruz Roja no puede controlar a los socios fuera de la caseta y estos tienen plena libertad para salir y entrar, los guardas de seguridad podrán realizar controles de alcoholemia si detecta comportamientos que pueden denotar estado de embriaguez.
Actividades programadas
La caseta Marchena Joven cuenta con una programación diferente para cada día, pero las actividades siempre comenzarán a las 00:00 horas, cuando finalice el horario de cena (de 21:00 a 00:00 horas).
El primer día, miércoles 28, se repetirá la “yincana de feria” que tanto éxito tuvo el año pasado. Los diferentes equipos competirán por ser los primeros en encontrar diversas pistas repartidas por todo el recinto y relacionadas con la feria. Concluida la yincana, que durará aproximadamente una hora y media o dos horas, volverán a la caseta para bailar y escuchar música hasta la hora de cierre.
El jueves tienen preparado un karaoke, además de baile y música libre.
Para los días fuertes, viernes y sábado, Cruz Roja ha preparado una programación especial: contarán con Muso DJ, que ofrecerá 3 horas de música libre. De este modo, los propios socios podrán pedir los temas que deseen escuchar y bailar.
Cada día habrá sorteos, pero el domingo, por ser el último día, se celebrará una gran tómbola. Esta es posible gracias a numerosas empresas marcheneras que están colaborando con este proyecto donando artículos, sobre todo relacionados con la tecnología, como cascos para escuchar música. Para despedir la feria hasta el próximo año, de nuevo podrán bailar acompañados de su música preferida.
Comienza así la cuenta atrás para inaugurar este proyecto pionero, tan ambicioso como ilusionante, que servirá de punto de partida para mejorar en futuras ediciones y que, sin duda, supondrá un antes y un después en la forma de vivir la feria de los adolescentes.